CAPITULO 9

5.8K 306 2
                                    

Me levante temprano extrañamente y me dirigí al baño, apostaba que tenia todo el cuerpo marcado gracias al atuendo, esto no seria bueno. Mas estrías para mi cuerpo, como odiaba que mis piernas tengan esas cosas, ninguna mujer se salva de alguna celulitis, de unas estrías o de unas varices.

Me bañe y me cepille al mismo tiempo, hice mis necesidades, me eche agua y jabón otra vez para luego secarme y Salir para colocarme algo cómodo, unos monos negros y una franela de algodón, tome la ropa sucia y la metí en una cesta, encamine hacia el cuarto del ogro Malik para recoger su ropa sucia, entre, tome la cesta, la arrastré fuera del cuarto y lleve las dos cestas hacia el lavandero. Tenía un largo trabajo.
No tenía más que hacer en esta casa, más deberes de lo normal, ¿mi vida a ser esto toda mi vida? Oh, si eso era, no se podía llamar "vida" porque no lo era realmente.  

Me dirigí con las cestas al sótano donde estaban todas las maquinas para lavar y cuando voltee mi cuerpo para entrar el, casi me caía rodando por las escaleras, el colmo, escaleras. Tome las cestas y las lance sin importar hacer un desorden en el lugar.

Baje lentamente por las pequeñas escaleras de madera que crujían a cada paso que yo daba, prendí la luz en el interruptor que al tocarlo para prenderlo, me pego una descarga eléctrica que me dejo fue boba, me sobe el brazo y el dedo quien fueron atacados por la corriente.
Cuando voltee a ver el lugar fui sorprendida por un inmenso sótano donde habían miles de jabones en estantes que llegaban hasta el final, eran dos grandes estantes y a mi derecha se encontraban las lavadoras, oh Dios, esto es un poco exagerado ¿no lo creen? Creo que no me podre concentrar, mire mi uniforme, tenía que lavarlo también, subí de nuevo las escaleras y me dirigí corriendo al cuarto donde busque un suéter que le había pertenecido a un señor a quien yo lo llamaba "abuelo", el no tuvo la oportunidad de tener nietos porque su hijo, quien ahora es gay, nunca decidió tener hijos y se interno el solo porque no se quería aceptar como era.
Baje con él en mis brazos al sótano y me quite mi uniforme para luego lanzarlo en la ropa sucia y pasar por mi cabeza, el suave suéter gris, me hice un moño alto y explotado que siempre me gustaba hacer. Comencé con mi trabajo, lance la ropa junto con la que debía después de haber llenado las maquinas con agua suficiente para todo aquel ropero.

[*...]

De un momento a otro estaba toda mojada y bailando como loca mientras escuchaba música de un pequeño radio viejo que estaba en una tabla pegada a la pared, pasaban buena música en aquella estación de radio.
CASI, casi terminaba con todo aquel ropero y cuando iba a tomar la poca ropa que quedaba en la segunda cesta, choque con algo haciendo caer en el suelo y levantarme rápidamente, note ante mis ojos al ogro Malik quien me miraba serio, oh oh...
Mire mi vestimenta e intente bajarla más de su altura lo cual no me tapaba mucho, esto era realmente incomodo y pregúntense si la incomodidad me llega a gustar... jamás. Su rostro estaba tengo y sus ojos furiosos, esto no iba para el camino bueno, para nada bueno.
Sus ojos me recorrieron y luego apago aquel pequeño radio que me había hecho sentir tan bien, lástima que un ogro arruino mi felicidad, la poca que tuve y la que nunca tuve. Mis nervios aparecieron cuando él se giro de nuevo hacia mí, me miro fijamente solo unos segundos para luego retirarse del lugar sin decir una palabra al respecto.
Ok, eso fue incomodo, tenía demasiado ansiedad, demasiados nervios... ¿Qué fue todo eso? ¡No se pero estaba casi desnuda! Oh dios, ha sido la segunda vez que me ha visto semi-desnuda y para nada me gustaba eso porque ni las propias hermanas lo habían hecho siendo mujer y aun así haber dormido en un mismo cuarto conmigo y cinco chicas del orfanato. 

SUBASTADA. (ZAYN MALIK) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora