CAPITULO 95

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Me senté en el extremo de la cama pensativa. Tenía mucho trabajo por hacer y tan pocas ganas de hacerlo, pero tenía que avanzar las cosas antes de que se acumulen.

[*...]

El tiempo pasaba super lento, pasaba lo más lento que podía y eso a la vez era muy fatigoso cuando lo que hacía era trabajar y trabajar, supongo que por eso era...
Mi estómago rugió hambriento y sin pensarlo, fui escaleras abajo para así dirigirme a la cocina y preparar algo para Zayn y para mí. Y antes de que pudiese pensar, el timbre sonó dejando claro que había alguien afuera pero, ¿Quien a éstas horas?, fui abrir y lo único que conseguí fue un repartidor de pizza, con dos pedidos a su mano—eh Zayn—grite hasta bajar mi tono lentamente, ya que éste se encontraba ya a mis espaldas, asustándome—yo las ordene—paso su brazo por encima de mi hombro, entrego el dinero y recibí por el las cajas. Tenía tiempo sin comer ésta... Delicia.
Zayn cerró la puerta y lo sorprendí con una camisa fina, de color blanco y digamos que no tapaba mucho su torso, por lo tanto me incomodó enseguida. Nos dirigimos ésta vez a la cocina y Zayn me entregó una de las cajas—para ti y ésta para mi—se le escapó una leve risita y lo miré boquiabierta—no creo comerme todo esto sola—confesé, aunque no lo sabía, el hambre que tenía era algo anormal—pues, vamos a mi habitación—dijo y como siempre, mi mente lo malinterpretó—para comer... Entre los dos las pizzas—explico burlón y yo convertí mis labios en una línea delgada mientras succionaba—uh, está bien—Sonreí a medias y seguí sus pasos evitando pisarlo.

[*...]

A Zayn se le había olvidado buscar latas de refresco, por lo tanto yo me encontraba sentada en un extremo de su cama creando propio momento incómodo, mis manos juntas y mis ojos revisando todo el extremo de su algo desordenada habitación. Hasta que llegó y el silencio se rompió tan fácil como una mina. Esas de portaminas, no sé si sepan de cuáles hablo.
—Aquí tienes—extendió una lata
hacía mí y al instante la recibí, abrió las cajas y pude sentir cómo el delicioso aroma de las pizzas acaricio mi nariz y estómago, haciéndolo sonar y a Zayn, reír.
Empezamos a comer por igual, Zayn comía mucho mas rápido por lo tanto llevaba ya como 2 pizzas demás, debía admitir que eran únicas, muy sabrosas. Yo por mi parte, sólo había probado un trozo de pizza en mi vida y gracias a los resultados de dolor estomacal y tantas enfermedades ocasionadas llegué a la conclusión de que ese trozo había sido de hace unas dos semana antes de comerlo. Un asco total.

SUBASTADA. (ZAYN MALIK) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora