CAPITULO 8

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Como todo el peso de los papeles me cayeron encima lanzándome al suelo, por completo, pero realmente no era eso lo que me había tumbado ¡Habían abierto la puerta y me habían tumbado! ¿Quién carrizos no toco antes de entrar? Me quite algunos papeles de mi rostro y mire donde estaba la persona arrogante que me había echo eso... una mujer con curvas muy notables y una camisa tan ajustada que no creo que podría respirar estaba caminando exageradamente para que su trasero se moviera. Se veía como una estúpida.

El ogro Malik levanto su vista para verla directamente, ella le sonrió picara y yo estaba que arruinaba todos aquellos papeles con mi vomito y como sabia que nadie me iba a ayudar me intente levantar, acomode los papeles en mis brazos y partí fuera de la oficina. Mire una carretilla y coloque toda esa carga fastidiosa en ella para luego arrastrarla e intentar darle los papeles que debía a las personas que debía, algunos me costaba verle su nombre en su uniforme así que tenia que estar preguntándoles como realmente se llamaban. Esto era repugnante ¡COMO PUEDO LLEGAR A ESTO! ¿Le estaba haciendo caso a un arrogante ogro? Si, pero yo muy bien sabia que lo hacia porque lo que me venia no era fácil si le desobedecía.
Ya no me interesaba lo que me pasara si no hago las cosas que me manda, me arriesgare a faltar sus ordenes y se que tengo miedo en el fondo de mi sentidos pero no quería ser la esclava de nadie, he pasado por muchas cosas para parar en donde estoy por caer.


[*...]


Termine de entregar todos los papeles a los empleadores que se encontraban en sus respectivos puestos secretarios, estaba realmente cansada, mire hacia la oficina del ogro mientras me acercaba y la puerta se abrió para luego notar a la rubia que me había tumbado al entrar en la oficina y cuando pase a su lado la "tropecé accidentalmente" golpeándola fuertemente en el hombro y ella chillo al sentir el choque. La ignore como si no hubiese pasado nada y deje la carretilla en su puesto para luego entrar en la oficina para avisarle al ogro que había terminado, mis ojos se dirigieron a una tanga en el suelo y mis ojos se abrieron como platos, que interesante—creo que a la zorra se le olvido la tanga—dije burlona y Malik se levanto para verla y se acomodo de nuevo en su sillón—ve y dásela de nuevo—me exigió y subí una ceja—y ¿si no quiero? No voy a estar recogiendo tangas de perras, eso si que no—le dije con mis brazos cruzados y el me fulmino con la mirada—no juegues con fuego pequeña, porque te quemaras... así que solo recoge esa maldita cosa y llévala fuera de este lugar—me dijo entre dientes y senté en uno de los sillones haciéndolo parar bruscamente de su asiento, camino hacia mi y me tomo fuertemente de mi muñeca sintiendo como poco a poco me dejaba marcas—lo harás y ya porque yo te lo pido—dijo mirándome directamente a los ojos y vi como sus ojos demostraban su furia y no me quedo mas de otra que hacer lo que debía, me solté de su agarro de un empujón y tome la tanga cuidadosamente sin querer ensuciarme con genes de perras. Salí de la oficina y busque con mis ojos a la rubia plástica y la note caminando por el pasillo moviéndose exageradamente para atraer las miradas—EY TU RUBIA ESTÚPIDA—le grite y todos miraron hacia mi dirección pero ella no volteo—RUBIA PLÁSTICA—le grite de nuevo y volteo, reí a carcajadas ¡había volteado! Al menos lo reconocía—se te olvido la tanga en el suelo—se lo tire con asco y ella lo tapo con sus manos pero todos ya se habían dado cuenta de su tanga rosa, me fulmino con la mirada y dejo de moverse exagera mente para salir corriendo hasta su puesto y fulminar a todos los que la miraban —dejen de mirarme o quedaran despedidos—advirtió y subí una ceja ¿se creía la dueña? Ja, realmente no me interesaba nada de esta empresa y lo que tenga que ver con Malik pero esta chica me había caído pésimo. Me dirigí de nuevo a la oficina con una sonrisa victoriosa y cuando entre me senté en uno de los sillones pegados a la pared mordiéndome el labio para aguantar las ganas de soltar una carcajada—Y ¿Qué es tan gracioso?—me pregunto arrogante mente y vire mis ojos—algo que no te interesa realmente—le reproche y el volvió a su trabajo, oh mi Dios quería reírme hasta estallar.


[*...]

Por ahora solo lavaba las valijas, eran las doce de la noche y yo aun no me iba a dormir, mis ojos se cerraban solos y mis piernas exigían descansar. Jenny me había dado su ayuda pero como ella había estado trabajando todo el día le deje libre de irse a descansar y que me dejara todo lo que restara a mi.
Deje las cosas en su sitio y cuando finalicé todo me dirigí arrastrando mis pies hacia mi habitación, abrí la puerta y al llegar a mi cama, me lance en ella, como saben, me sentía terriblemente cansada. Este es el resultado, dormí con el vestuario estúpido y vergonzoso ese.


SUBASTADA. (ZAYN MALIK) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora