SUBASTADA. (ZAYN MALIK) TERMINADA

CAPITULO 114

acumulado—ya no hablemos del tema por hoy, no quiero que nuestra cena se arruine—posó sus manos sobre mis caderas y sonreí picara a su tacto—de acuerdo contigo—respondí y besé sus labios sin pensarlo. El beso subió de tono en cuestión de segundos, Zayn me cargó y llevó hasta el gran sillón de la sala, me acostó y con delicadeza se encimó sobre mi cuerpo.
Los besos seguían y seguían, había extrañado con todo mí ser un momento así con él. Habíamos tenido tanto estrés todo este tiempo qué nos había separado de muchas maneras. En fin, me concentré en sus labios y caricias que se encontraban subiendo por mis muslos, causando leves cosquillas en mi piel.

Acaricié su cabello como acostumbraba y lié mis piernas sobre las suyas para estar más cómodos. La poca ropa que nos cubría fue expulsada hacia el suelo. Sus besos comenzaron poco a poco a descender por mi mandíbula, pasando por mi cuello y clavículas, se detuvieron largo tiempo sobre mis pechos y siguieron bajando por en medio de estos para comenzar a causar una línea de chupones en lo que restaba de camino.
Jalé su cabello hacia atrás cuando apretó mis muslos y besó mis partes íntimas, estaba quitando con los dientes las bragas dejándome totalmente al descubierto. Esta vez fue el quien gimió cuando nuevamente jale su cabello, sabía que era un punto débil de él y, cómo me encantaba causar ese efecto en él. Me hacía sentir taaan victoriosa.
Zayn tiró la ropa interior en el suelo y volvió nuevamente a mis labios, quienes estaban deseosos de tocar nuevamente los suyos. Y, decidí ser yo quien esta vez tomará el mando, así que lo hice cambiar de posición y me monte sobre su torso. Su sonrisa me dio a entender que le había gustado esa decisión por lo tanto comencé con mi parte, besé apasionadamente sus labios, hasta llegar al punto de haber sobrepasado de pasión—río sobre dientes al igual que Zayn—y bajó hasta su cuello, mordí y jalé su piel con la intención de dejar una duradera marca allí. Zayn gruñó después de unos largos segundos, dándome a entender qué con esa presión ya era más que suficiente.
Bajé por su pecho y besé cada parte de él. Amaba su cuerpo, y, cada uno de sus lunares. Amaba unirlos y crear un perfecto mapa que tanto me encantaría recorrer por muchos años más. Perderme en él y dejar llevarme por sus curvas. Simplemente me hacía daño pensar que hay probabilidades de que algún día se aleje y se olvide de mí, que consiga alguien mejor y qué me vuelva un simple pasado. Fruncí el ceño. Vamos ____, no es momento.
Seguí regando mis besos por todo su cuerpo, incluyendo los brazos y abdomen. Seguí bajando y llegué sobre sus partes, me alejé y posé mi mano derecha sobre su miembro, observe sus reacciones mientras sonreía pícaramente e presioné justo en ese lugar. Y como reacción, Zayn gimió y apretó mis muslos con mayor fuerza, decidí seguir haciéndolo, repito, amaba mirarlo de esa manera y que sea por mí.
Seguí jugando un largo rato hasta que tiré abajo junto a mis bragas sus bóxers, dejándonos a los dos totalmente al desnudo. Zayn se sentó y me cambio de posición, era de nuevo su momento. Y, al apenas recostarme, Zayn se introdujo en mi de manera tan placentera que grité mientras el presionaba mis muslos y mantenía mis piernas separadas para lograr así más comodidad para los dos.
Sus movimientos eran a su vez lentos, dedicados y me hacían desear cada vez más. Nos entregabamos del uno al otro, aunque yo más a él ya que, ha sido el único hombre con quien he estado en toda mi vida y a juzgar por mi edad, no pensaría haber llegado a esto. Pero no me molestaba ni nada, era él y yo, nadie más, nada mejor.
Zayn descanso un rato mientras me besaba para luego volver a lo mismo unas tres veces más, hasta llegar al orgasmo y caer agotados uno con el otro—ni comimos—dije incoherentemente haciendo estallar en risas a Zayn—yo sí comí—doble sentido, duh. Me sonrojo y rio con él.