SUBASTADA. (ZAYN MALIK) TERMINADA

CAPITULO 52

 No sabia si voltear o hacer como si no supiese lo que pasase, deseaba que todo esto fuese mentira y que esas manos que sentía, no era verdad, solo eran imaginarias y para cuando baje mi mirada hacia ese lugar, sentí que los ojos me ardieron dándome ganas de llorar, no había pestañeado y el agua penetraba el ojo. Y no solo por eso, el hecho de ver aquellas grandes manos tomando mi cintura me habían dado de llorar como una madre.
Cerré con fuerza mis ojos y lleve mis manos temblorosas hacia las grandes y rusticas, no sabia que hacer pero al intentar alejarme de allí, me halaron mas y sentí su torso al hacer contacto físico por aquel jalón. Creo que me haré pipí si sigo temblando de esta manera y no, no quería voltear, por nada del mundo iba a voltear—porque tan nerviosa—escuche al fin alguna voz resonar y hacer eco en el lugar, pero me hubiese encantado que no hubiese pasado aquello, mi piel se erizo por completo y lleve mis manos a mis labios, estos temblaban sin parar— ¿no me reconoces? Vaya, pensé que lo harías después de lo aquella noche—escuche nuevamente la misma voz y las palabras resonaron en mi cabeza, "después lo de aquella noche" era lo que mas me aturdía, ya sabia muy bien de quienes eran aquellas manos y preferiría no haberme dado cuenta—aléjate de mi, me estoy bañando—intente sonar valiente pero los nervios jugaron conmigo haciéndome tartamudear—no me convences—susurro en mi oído izquierdo, mi piel no dejaba de erizarse—no, enserio, déjame en paz o si no ya veras—le advertí pero ni yo misma me asustaría ante ella—aja, ¿y si no que?—y al escuchar aquello caí en cuenta de que estaba perdida, este era mi fin—que bonito cuerpo—su mano vagueo en mi hombro y al sentirla, mis puños se cerraron con fuerza.
Paso por mi espalda y luego paso nuevamente sobre mis hombros, posando sus labios sobre ellos, me tomó de la cintura y me apretó contra su cuerpo. Las lágrimas no dejaban de salir y de juntarse con el agua en mi rostro aparentando una gota más sobre mi piel. El hecho de no poder hacer nada, me destruía por dentro y al intentar moverme, el dolor era infernal de aquel apretón que las manos de Zayn causaban, estaba encarcelada por ellas. Tenia que irme de aquí, tenía que escapar lejos de todo.
Mi cuerpo se tambaleaba por el sollozo en silencio, estaba trancada y se me hacia difícil respirar, y Zayn al darse cuenta me dio la vuelta haciéndome quedar cara a cara con el, y miró mis ojos quienes tenían tonalidad roja y lo sabia porque me ardían terriblemente, estaba avergonzada y obstinada de la vida que yo poseía.
Una de sus manos fue hasta mi barbilla y la otra se quedo en mi torso, se acerco y junto sus labios con los míos, aproveche con mi mano libre de agarre a golpearlo intentando separarme de el pero me aferró mucho más y junto finalmente, cuerpo con cuerpo sin dejarme salida. Yo no seguía el beso, y el al notarlo apretó fuertemente mi muñeca, sabia porque hacia eso pero hice caso omiso, pocos segundos después apretó con fuerza y no me quedo de otras. No duro mucho tiempo el beso porque le mordí fuertemente sobre sus labios haciéndolo sobresaltar y alejarse de mi, suficiente como para darme la libertad de salir corriendo, casi caía al suelo pero eso no me iba a detener, el ogro se quedo completamente sorprendido y aturdido ante mi acción anterior y tome mi bata mientras escapaba por la puerta, rodee con mi cuerpo aquel paño de color salmón y cerré la puerta, sabia que no iba a servir de mucho, el simplemente la podía abrir sin problemas.
Tome una bata de dormir que se encontraba extendida sobre mi colchón y corrí hacia la habitación de Jenny, toque rápidamente y al ver que abrió, no deje ni que soltara las palabras que tenia en su boca, cerré con llave y coloque una silla de soporte— ¿Qué coños pasa aquí ____?—se exalto, sabia muy bien que me esperaba un cuestionario laaaargo de parte de Jenny.