CAPITULO 48

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  —Te he dicho que me dejes—gruño y reí levemente como una niña pequeña—no me lo has dicho—jugué con su mente y suspiro pesado—déjame tranquilo o te bajare aquí mismo—me amenazo y levante mis manos al aire en modo de defensa—esta bien, esta bien, te dejare en paz—y al hacer aquello me enfoque en mirar el paisaje que pasábamos, casas hermosas inundaban el lugar, coches caros y gente caprichosa era lo que habitaban en ellas. Posiblemente podría haber personas humildes el cual no les interesaba del todo la riqueza, podría haber personas como yo pero de clase alta.
En todo el camino Zayn se encontró tenso y callado, el cual, el transcurso no fue del todo largo y para cuando llegamos, estaciono dentro del garaje sorprendiéndome porque había llegado a pensar de que se iría nuevamente a dicha reunión que el había organizado. Al bajarme del auto, mis pies tambalearon por los tacones, ya tenía suficiente con ellos así que decidí quitármelos al entrar al living. Mis pies al pisar el suelo frío sufrieron del dolor infernal que ocasionó aquello, no volvería a usar más tacones en mi vida.
Subí las escaleras hasta llegar a mi habitación y antes de entrar me quede viendo a Malik quien se empezaba a quitar el saco antes de encerrarse en el suyo, mi cuerpo recibió un choque de adrenalina que me incitaba hacer miles de cosas a la vez, no tenía sueño, ni quería acostarme hasta reconciliarlo. Quería divertirme. Y al decidir muy bien lo que iba hacer para matar aquella energía inexplicable, abrí la puerta de madera y suspire pesado, una oleada de excitación erizo mi piel y una sonrisa maliciosa se plasmo en mi rostro.
— ¿Qué haces aquí?—su mirada de confusión dejo un silencio inexplicable en la habitación y le calle con un simple sonido de "Shhhh", camine lentamente hacía él con mi cuerpo tembloroso pero lleno aun de dicha adrenalina que había experimentado antes, me detuve frente a Zayn quien se encontraba sentado en el colchón y que ahora me miraba con su cabeza levantada a mi dirección, le sonreí y este simplemente frunció mas el ceño—vete a tu habitación—me pidió con dureza pero me rehusé—¿Y si no quiero?—le rete sin desvanecer aquella sonrisa, claro que sabía a que y en donde quería llegar con todo esto, yo misma sabia muy bien cuan deseaba besar aquellos labios, aquella boca que tantas cosas me ha dicho y no cosas hermosas, si no, hirientes que te hacían sentir mas miserable de lo que eres.
Me agache a su estatura sin importar que el vestido se ensucie de cualquier sucio que se encontrase en el suelo, mis ojos no se separaban ni por un segundo de los suyos y por un segundo olvide como se respiraba, sus ojos eran hermosos, de color miel y pestañas largas que le daban mas misterio a ellos y vaya, te hacían dar escalofríos seguidos con solo mirarlos.
Coloque mis brazos a sus lados y me acerque lentamente con miedo de cometer alguna estupidez y mi mente no me daba advertencias de que tenía que irme de allí lo más pronto posible, me había abandonado por completo y sin darme cuenta, nuestros labios se unieron causando un choque en nuestros cuerpos o al menos si en el mío. Al principio sentía que era la única que besaba pero note que Malik me tomaba cada vez mas de las caderas y me halaba hacía él y para ayudarlo, me semi-levante y el aprovecho para tomar mis piernas y acomodarlas en su torso para que así los dos no nos encontrásemos incómodos.
Pase mis brazos hacía sus hombros sin despegar mis labios de los suyos, sus grandes y cálidos brazos rodearon mi cintura y me levantaron hasta acomodarme mejor en el colchón, aquella sensación que abundaba en mi cuerpo me daba cosquillas haciéndome lanzar leves risitas que hacían eco en el lugar.  

SUBASTADA. (ZAYN MALIK) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora