SUBASTADA. (ZAYN MALIK) TERMINADA

CAPÍTULO 116

Y yo, al escuchar la puerta principal cerrarse, brinqué literalmente del sofá haciendo que Zayn sobresaltara también—pensé que estabas dormida—confesó arreglando su saco y yo solté una carcajada—lo has dicho, estaba—contesté mientras me acercaba para abrazarlo, se notaba cansado por lo tanto no iba a ser pesada o algo por el estilo—¿Qué tal te ha ido?—besé su mandíbula y mantuve mis brazos sobre su cintura—todos se sorprendieron al verme nuevamente, tenías que escuchar a Rob burlarse de mí—soltó una carcajada, contagiandome segundos después.

Lo dejé libre para que se fuese a dar un baño mientras yo montaba su cena sobre la mesa antes de que terminara, yo no tenía apetito alguno, ya había comido antes por lo tanto nada me era provocativo.

[*...]

Zayn salió minutos después con una toalla liada a su cuerpo, cubriendo sólo la parte de abajo, su cabello mojado goteaba el suelo y su cuerpo húmedo temblaba por el frío pero al parecer, nada le afectaba a él ya que su aspecto relajado decía mucho.
Finalmente se sentó y devoró toda su cena en cuestión de tiempo, y yo, por mi parte solo me quedé admirando sus músculos. Quién lo diría, yo enamorada del ogro que tomaba por la peor persona en este mundo.
—Gracias—dijo al terminar de lavar su plato donde había cenado, se acercó hacía mí y besó mi frente. Agarró mi mano con su derecha y subimos así hasta su habitación—¿Mañana irás conmigo?—preguntó en casi un susurro pero audible para mí, opté por solo asentir y nos acostamos, Zayn arropó los dos cuerpos con las sábanas y tomó mi mano, la llevó hasta su cabeza de manera que me hizo entender que quería cariñito, hoy estaba muy extraño. Cómo si algo le hubiesen dicho que le afectó de alguna manera pero no sabía si preguntarle o no al respecto.
—Zayn—susurré acariciando aún su cabello, el gruñó—¿Sucede algo?—pregunté, no hubo respuesta alguna—Zayn...—insistí. Era más que obvio, claro que algo estaba sucediendo. Tomé su rostro con mis manos y lo hice mirarme a los ojos—dime—sus ojos se veían muy oscuros por la falta de luz pero aún así podía lograr ver el brillo en ellos—hoy fue el cuerpo de policía y me notificó que en dos semanas tendremos que asistir al estrado... De alguna manera u otra Alessandro me está inculpando de muchas otras cosas—dijo. Mi corazón comenzó a latir rápidamente al escuchar sus palabras, ¿Acaso no podían dejarme ser feliz? ¿Por qué?—no te quiero perder. Lo siento, nada de esto debería caer sobre ti, el problema es conmigo y...—antes de que pudiera seguir, besé sus labios con fuerza—no me voy alejar de ti, ¿Entendido? Eres mío, yo soy tuya, blablabla—dije haciéndolo reír. El silencio finalmente reinó en la habitación y en algún momento de la noche, los dos caímos rendidos sin darnos cuenta alguna.

[*...]

Al día siguiente...

Me desperté y bañe al igual que Zayn, cepille mis dientes y peine mi cabello, me era tan extraño y doloroso volver a colocarme tacones altos y elegantes trajes para ir a la empresa. Zayn ya estaba acostumbrado a este tipo de vestuario, y yo, estaba acostumbrada a toda aquella que él no. Ropa casera, pijamas y inclusivamente, el no estar con ella. En fin, había estado pensado en lo que dijo Zayn sobre ir al estrado, el tema me ponía los cabellos de punta, odiaba todo aquello que tenía que ver con la ley y los policías, desde muy joven ha sido así.