Moan in lavender

Capítulo 10

Me había pasado el día retrasando el momento de hablar con Tomo; le había pedido a Umi que me diera los trabajos que nadie quería hacer para no tener que participar en las últimas grabaciones del fin de semana. Es decir, había limpiado todo el equipo, hecho algún que otro recado y ayudado a todo aquel que no estuviera trabajando en set.

Claro que no podía huir eternamente, y mis cosas seguían en la habitación. Le había pedido a Yoshiatsu que me esperara abajo así que solo tenía que entrar, recoger todo y salir como si nada hubiera pasado...

Abrí la puerta convencido de que Tomo estaba ocupado trabajando ya que aún era algo temprano y habíamos pedido permiso para irnos antes -Umi aceptó de buen grado después de haberme tenido como su esclavo personal durante todo el día-.

–Ta-ka-shi-chan.–pero en cuanto asomé la cabeza Tomo estaba frente a mí de brazos cruzados

–Ah...has terminado pronto eh...–caminé como un robot hasta mi cama y empecé a lanzar cosas al interior de mi maleta de mano sin preocuparme de dónde caía cada una

–Sí eso parece.–Tomo cerró la puerta–¿Hay alguna razón en especial por la que me estés evitando tan descaradamente?–se apoyó en ella

–...no te evito.–seguí recogiendo sin mirarle a la cara–Es solo que Yoshiatsu me está esperando y...bueno debo irme rápido...–

–Claro. Y por eso le has pedido a Umi que te de trabajos de perrito faldero a pesar de que pedí expresamente que estuvieras aquí porque quería que tú te ocuparas de mis escenas.–

–...–

¡¿Por qué no se le escapa ni una?! ¡¿Tiene poderes?!

–¿Te da vergüenza por lo que pasó ayer?–

–Ah...yo...–

–Olvida lo de la declaración, ¿vale? Tampoco quiero ponerte bajo presión ni nada solo dije lo que pensaba en el momento.–

–¿De...claración?–mi corazón empezó a latir a mil por hora

–...–Tomo pareció darse cuenta entonces–No te acuerdas de nada, ¿verdad?–

–N...no mucho pero...–cerré mi maleta–Estos ya me...han contado que... nosotros...bueno...eso...–

–¿Perdón?–

–¡Lo siento si fue horrible estaba muy borracho!–hice una reverencia, me sentía realmente avergonzado

Tomo pestañeó un par de veces, como si le estuviera hablando en un idioma que no entendía.

–Takashi, no nos acostamos.–

–¡¿Ah?!–

–No, solo hemos dormido juntos.–

–Pero...yo...y...mi moratón y...lo que dijo Mizuki...yo...–

–Solo te caíste cuando subimos a la habitación, no llegamos más allá. Te quité la ropa para que estuvieras cómodo y hemos dormido en mi cama.–se llevó una mano a la frente mientras suspiraba–¿En serio me estás diciendo que llevas todo el día así porque te has creído algo que te ha dicho Mizuki?–hizo énfasis en el nombre del estilista–Y yo pensando que estabas cabreado conmigo.–

–...–me llevé las manos a la cara, sentía mis mejillas arder–Lo siento lo siento soy idiota...–

Ni siquiera tuve tiempo de pasar vergüenza porque Tomo me hubiera quitado la ropa personalmente anoche.

–Takashi.–agarró mis muñecas y las separó, dejando mi rostro libre

Y entonces me besó.

–Mm...–cerré los ojos, no sabía si esto era real pero recé a todo ser divino existente para que si se trataba de un sueño no me despertara ahora