Después de una semana de convivencia Nozomi volvió a su casa, tal como había dicho el primer día. Intenté convencerlo de que se quedara un poco más, pero no pude, así que tuve que dejar que se marchara. Me dijo que no quería ser una carga y que para algo tenía su piso, que ya nos veríamos. La casa se sentía tan vacía ahora. ¡Hasta las perras le echaban de menos! Al menos me dejó su número de teléfono y de vez en cuando le enviaba algún mensaje.
Desde «el día del telescopio» habíamos estado más...unidos, por así decirlo. Sí, sí, sexo incluido. Yo pensaba que Nozomi sería el tipo de persona que no tenía tanto apetito sexual fuera de escena...pero me equivoqué. Día. Y noche. Día. Y noche.
¡¿Y aún así tenía la cara de irse y dejarme solo en mi desgracia?! ¡¿De tenerme satisfecho una semana y en sequía total la siguiente?! La vida es tan injusta... Ni siquiera me seguía el juego cuando le mandaba fotos subidas de tono, siempre decía que no quería que yo tuviera ninguna suya porque soy un rarito.
En realidad solo me dejaba sin ellas para molestarme, y luego me mandaba audios de lo bien que se lo pasaba él solo.
Tan cruel.
Las energías volvieron a mi cuerpo el día que Umi me llamó para hablarme de su nuevo proyecto. Me imaginé que me ofrecería una temporada llena de sexo desenfrenado con mi ángel favorito; películas realmente turbulentas...quizá algo BDSM...un poco de sangre...
–Vamos a grabar en Disney.–
Pensé que me estaba tomando el pelo.
Y de repente me vi a mí mismo a la salida de la estación de tren Tokio Disneyland, con ropa de calle y mi maleta de mano. Si bien disfrutaba mucho de las películas en las que nos dejaban llevar nuestro propio vestuario, no me había resultado fácil elegir algo para la ocasión, así que había traído conmigo prendas de punto realmente suaves y pantalones que me mantuvieran caliente hasta que quisiera quitármelos.
Claro que yo no era el único fuera de lugar; el staff, Nozomi y demás personajes también estaban ahí conmigo. Parecíamos una familia disfuncional intentando dejar sus problemas a un lado con unas mini-vacaciones.
Claro que Nozomi iba precioso con su pelo suelto y ondulado y su conjunto de ropa blanca. ¡Así cómo iba a concentrarme en grabar! ¡Iba a querer una cita de verdad con él!
–Bueno, ya que estamos todos aquí, voy a explicaros el plan.–Umi tomó la palabra–Nos instalaremos en el Tokyo Disneyland Hotel; tenéis cuatro habitaciones para elegir, os doy vía libre con la distribución. Ahora os repartiré los horarios de grabación que nos han asignado y las localizaciones. Podéis visitar el parque en vuestro tiempo libre, también he impreso una lista de las actividades gratuitas que se ofrecen a los huéspedes de nuestro hotel para que les echéis un vistazo.–nos entregó un montón de hojas, me sentía como en el colegio–¿Alguna pregunta?–
Mitsuki levantó la mano.
–¿Sí?–
–¿En serio has conseguido permiso para grabar aquí?–
–El parque nos ha dado horarios concretos para grabaciones en exterior. Grabaciones aptas para todos los públicos, claro.–hizo una pausa–Pero lo que pase en las habitaciones...es un asunto privado.–
–O sea que estamos siendo ilegales a medias.–
–Exacto. ¿Algo más?–
–¿Me puedo ir cuando termine de maquillaros a todos?–Mizuki parecía realmente emocionado por entrar, llevaba una sudadera de Minnie Mouse y todo
–Sí Mizuki puedes.–
–¡Yey!–
–Vamos, todos en fila india.–
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Moan in lavender
Fiksi Penggemar"...lo que realmente vende, lo que puede llevarte a hacer dinero de verdad, es el porno emocional. " "Sus labios entreabiertos dejaban escapar gemidos tan angelicales que parecían teñirse de un tono lavanda cuando salían de su boca. " MamoxNozomi (R...