Moan in lavender

Capítulo 18

La noche tan solo acababa de empezar, y los chicos se habían acoplado en el salón formando un pequeño círculo alrededor de la mesa, armados con mantas y ropa de cama invernal. Umi pidió pizzas para todos (al parecer esta vez iba a quedarse con ellos) y sacaron todas las cervezas de la nevera.

Treinta minutos de charla tranquila...y el sonido del timbre generó el primer conflicto.

–¿Quién va a abrir?–empezaron a murmurar–Qué pereza.–

–Si le decimos a Nozomi-chan que vaya y se haga pasar por chica igual sale gratis.–Mizuki sugirió la idea, pero una mirada helada del mencionado le hizo retractarse–Mm...quién más podría seducirle... ¿Rui-kun?–

–No me apetece ahora.–estaba demasiado cómodo en su lugar

–Voy yo.–Mitsuki se levantó

–¡¿Vas a ligar?!–todos se sorprendieron

–No, voy a cogerlas normal.–

–Oh vamos, quítate la camiseta por lo menos para probar...–intentaron convencerle

–Se va a cansar de esperar y nos vamos a quedar sin pizza por vuestra culpa.–Kanata se levantó y fue a abrir la puerta

Todos se asomaron al pasillo para observar la interacción:

–Buenas noches...–el repartidor era un tipo alto, joven y por qué no decirlo, bastante guapo

–Buenas noches.–Kanata le sonrió–Has llegado muy rápido, ¿no?–

–No podría permitir que las pizzas llegaran frías.–

–Eso es muy considerado por tu parte.–Kanata tomó las cajas de las pizzas, deslizando sus manos ligeramente sobre las del chico–¿Te llamas...?–

–Shou...–

–Kanata.–otra sonrisa, era poco menos que adorable–Verás...no tengo mucho dinero pero...con un chico tan guapo como tú...–se puso de puntillas y le susurró algo que el resto de la casa mataría por haber escuchado

–...–el tal Shou se puso rojo hasta las orejas, y considerando la diferencia de altura entre Kanata y él la escena resultaba un poco extraña–Bueno...adiós...–se dio media vuelta para caminar hacia su moto, y el pequeño cerró la puerta con el pie

–¿Quién quería pizza gratis?–preguntó, caminando de vuelta al salón

–...–

–¿Qué es lo que le has dicho?–Mitsuki fue el que preguntó

–Se-cre-to.–Kanata le dio las cajas a él y volvió a por su cerveza

Una vez repartidas las raciones y con todos satisfechos Mizuki propuso una nueva actividad:

–¿Y si jugamos al yo nunca?–

–Oh, ¿volvemos a los quince años?–Tomo empezó a reírse

–Bueno, puede ser divertido.–Mamo miró de reojo a Nozomi

Umi no pareció oponerse, así que Mizuki empezó a explicar las reglas:

–Ya sabéis decís yo nunca y algo que no hayáis hecho y el que lo haya hecho bebe. Hay que ser sinceros y...–señaló a los actores uno por uno–Vamos a poner una norma especial porque sois todos unos pervertidos.–

–¿Mm?–le prestaron atención

–Cualquier cosa que se diga...tenéis que responder sin contar las películas. Solo de vuestra vida personal. Las guarradas que hacéis en cámara están en internet, ya las sabemos todos.–