Moan in lavender

Capítulo 29

Cuando terminé de trabajar Ryoga me invitó a cenar a solas en el Center Street Coffe House (siempre le había gustado consentirme) y no tardó en notar lo que estaba rondando por mi cabeza.

Por eso es tan bueno en la cama.

–Conocí a Aryu antes de que se metiera en el porno.–

–¿Mm?–

–Él salía con un tío...bastante guapo...–

–Aha.–

–Aquel chico y yo éramos buenos amigos, di una charla en su universidad y nos llevamos bien.–

–Y acabó debajo de ti.–

–Más bien encima, pero sí.–

Me llevé una mano a la frente.

–Oye no pongas esa cara. Yo qué sabía que iba a tener novio. Yo estaba bien con él le dije follas y él dijo sí.–se justificó

–Y qué pasó luego.–

–Que Aryu nos pilló y poco más y me pega.–

–¿Ah?–

–Él tenía como 17 años no le culpo, aún era un niño.–

–...–

Aryu me había contado esa historia. Cuando estaba en el instituto conoció a un chico universitario en un evento deportivo y empezaron a salir. Estuvieron juntos casi un año hasta que...le puso los cuernos.

Al parecer con Ryoga.

–Mm...–no hice más preguntas, terminamos de cenar hablando de otros temas y rechacé su invitación para que durmiéramos juntos

Porque dormir tampoco significaba dormir.

Cuando llegué a la habitación Aryu ya tenía la luz apagada y no había rastro ni de Rui ni de Kanata. Así que me puse el pijama y me tumbé en la otra cama, si por la mañana me despertaba acompañado no sería mayor problema. Cerré los ojos y empecé a dar vueltas buscando una postura cómoda, intenté no mirar demasiado el reloj pero fue tarea imposible...

Ya era casi medianoche y seguíamos solos.

–...–me levanté sin hacer ruido y me metí en la cama con Aryu

Sabía que me arriesgaba a llevarme una patada en mis partes, pero tenía que intentarlo.

–Quita.–estaba despierto

Su tono no fue de enfado, sino más bien...de tristeza.

–Lo siento...–lo dije en un susurro, a pesar de que no había nadie más allí–Feliz cumpleaños...–pasé mi brazo sobre su cintura para acercarlo un poco más a mí

–...–

–Te había comprado uno de esos videojuegos que te gustan...–

–No lo quiero...–se encogió un poco más

–Vamos...no quiero que estemos enfadados en tu cumpleaños.–le di un beso en la nuca–Sé que te hacía ilusión que lo pasáramos juntos.–

Se dio la vuelta y nos quedamos frente a frente, y aunque todo estaba oscuro y no podía ver su cara, sabía perfectamente cómo me estaba mirando.

–Sigo enfadado.–

–Lo sé.–le di un beso corto

–Mm...–y el buscó mis labios para profundizarlo

–Aryu...–posé mi mano en su mejilla, no quería apartarme mucho de él–Sabes que te quiero, ¿no?–

–Ya lo sé...–pasó su pierna por encima de mí–Pero no hagas más el gilipollas.–