Moan in lavender

Capítulo 7

En esta ocasión fue Miho la que me llevó hasta la casa en su coche, ya que solo sería un fin de semana de grabación y podría venir a recogerme cuando terminara. A pesar de todo yo sentía que habían pasado solo unas horas desde la última vez, quería quedarme en casa y disfrutar de mi vida un poco más. Salir a cenar, al cine...tener una vida de pareja regular.

–Bueno, ya estamos.–el camino se me había hecho demasiado corto

Me desabroché el cinturón y ambos salimos del coche para poder despedirnos más cómodamente.

–Te veré el domingo por la noche, ¿sí?–saqué mi maleta, esta vez había traído una pequeña

–No te esfuerces demasiado.–me abrazó

–Tranquila, estaré bien...–le di un beso que no quería terminar, pero tuve que hacerlo–Nos vemos...–caminé hacia la entrada de la casa

Una vez en el interior todos me recibieron entre gritos y maletas sin abrir. No hay forma de mantener el orden en este sitio.

–¡Mikki!–escuché su voz detrás de mí

Oh dios, mi peor pesadilla. Miho había entrado a la casa.

–Te has dejado el neceser cielo.–me lo entregó

–Gracias...–

Y absolutamente todas las miradas fueron a parar a ella.

–Tú debes ser Miho-chan~–Mizuki fue el más rápido en llegar aunque estaba en el piso de arriba

No se podía caer mientras bajaba las escaleras, no.

–Ah, sí...soy yo.–

–Yo soy Mizuki, mucho gusto.–le ofreció la mano

–Ah, el estilista.–Miho la tomó–Mitsuki me ha hablado de ti.–

–¿Ah, sí?–Reika se sumó a la charla–Pues él de ti no nos habla, es un poco aburrido...–le pasó el brazo por los hombros, y me sentí arder–¿Quieres que te enseñemos la casa? Seguro que siempre has querido ver dónde trabaja tu novio.–

–Está bien tengo un poco de prisa.–le apartó con cuidado, esa es mi chica

–Oh, pero a quién tenemos aquí.–Kuina acababan de entrar a la casa–Enchanté, mademoiselle.–le dio un beso en la mano, a lo que Miho empezó a reírse–¿Ah?–

–Ella habla francés fluido y tú eres un baboso.–le di un manotazo–Te acompaño fuera cariño no les hagas ni caso.–

–Está bien no te preocupes.–

–¿Ha venido tu novia?–entonces Rui apareció en escena, esto tenía que ser una broma–Oh, qué mona.–se acercó–Soy Rui.–la miró de arriba abajo–Si alguna vez quieres trabajar en esto avísanos.–

–Ah...no estoy interesada la verdad.–

–¿No?–esa sonrisa de niñato que consigue todo lo que quiere me ponía enfermo.–Bueno, si alguna vez cambias de idea...–le dio una tarjeta de visita acompañada de un beso en la mejilla–Llámame.–

–...–

–Bueno, a la mierda.–mandé al trasto la vergüenza y cogí a Miho en brazos, no quería más interferencias–Vamos al coche.–

–Alaaa, iros por lo menos al dormitorio...–Mizuki se estaba partiendo de risa, y a mí me estaba a punto de reventar una vena en la frente

–Sshh...–Miho acariciaba mi mejilla para que me tranquilizara–No pasa nada.–salimos de la casa y la dejé en el suelo–Cuando venga a buscarte mejor te mando un mensaje de texto.–se rió–Pero parecen buenos chicos, Rui es muy guapo.–