Carta XVII

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Hoy es el cumpleaños de nuestro hijo. No he ido a trabajar, he querido estar a su lado. Y ver esa maravillosa sonrisa que te acompaña mientras haces el desayuno. Y a nuestro hijo balbucear mientras está en mis brazos. Era un ambiente único, uno que quise congelar y dejarlo siempre en lo que resta de mi vida...

Hoy justamente diste a luz a un ser maravilloso, y yo no estuve a tu lado en ese tiempo. Pero hoy si lo estaba, podía disfrutarlos a ambos.

Me daba miedo que recordarás y te pusieras mal. Que recordarás mis malos tratos, mis engaños y las promesas de amor que en su tiempo había hecho para retenerte a mi lado.

La pasamos bien, todo iba bien... hasta que en la noche te pusiste mal, no parabas de vomitar, juro mi amor que me asuste, jamás te había visto en tal estado, no desde el día en que enfermaste y te enteraste de mi engaño, todo fue un maldito déjà vu y tengo miedo, mucho miedo de lo que el destino tenga preparado...



Después del Adiós. (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora