Sentí a media noche tu escapé, y dolió.
Pero no quise más dramas, no más sufrimiento para ti.
Y te dejé ir.
Cuidaría de ti a la distancia. Lo juró por todo el cielo y mar del mundo, mi amor. Por mi hijo y ese bebé que nacería de tus entrañas y que sin duda alguna se parecería a ti.
Prometí entre lágrimas esa noche amarga que te amaría entre la distancia, entre el secreto de mi alma.
Que mis equivocaciones fueron y dejaron consecuencias graves y sin reparó alguno, te destruí a ti una y otra vez, y sin darme cuanta al final me destruí a mi.
No más búsqueda, no más intentos fallidos.
Lo jure en tu nombre y el de ese dulce bebé que me regalaste sin ni siquiera reparar en mi.
Se feliz mi amor, lo mereces y una vez más, perdoname mi amor.
Con infinito amor, Daniel.
(***)
— ¿Es todo señor? — indagó incómoda la joven.
Una vez más estaba compadeciéndose de ese hombres.
De la infinita pena que hace meses había notado, llegó un día feliz, más humano y amable, era simplemente hermoso y se podría enamorar sin duda alguna cualquier ser, pero milagro divino ella no era ese ser, pero ahora... De nuevo tenía ese semblante triste y vacío, simplemente hasta resultaba doloroso.
— Sí — respondió distante, tomó un sorbo de vino mientras un suspiro se le escapó entre labios —, haz llegar cuanto antes esa carta. Y cada mes la cantidad de dinero que había solicitado. Si llega solicitud de más, lo envías sin duda alguna, sin preguntarme, porque si llegas a hacerlo, ten por seguro que al otro día la carta de despido estará sobre tu escritorio.
Sus ojos azules, fríos, y vacíos. Rojos e hinchados de tanto llanto de fijaron en los de ella.
Tragó en seco.
Asintió atónita.
Era vil, era cruel y frío cuando de lo proponía.
Se golpeó mentalmente ¡Él no era bueno, ni siquiera era humano! ¿Como podía compadecerse de él? Tan siquiera verlo ameno.
—Muy bien, señor — respondió en tono neutro.
Él asintió y volvió a tomar otro trago de vino.
—¿Tengo algo más el día de hoy? ¿Juntas? ¿Entrevistas?
—Nada señor. Hasta el próximo mes, es la condecoración de la empresa, usted debe asistir...
—Bien. — Se colocó de pie y estiró sus músculos túmidos — Entones será todo, no vendré hasta esas fechas, puedes tomarlo como vacaciones o como quieras. Incluso vete de viaje con tu esposo, yo pago. Será la recompensa por hacer bien tu trabajo y soportarme.
Sonrió, sonrió como jamás lo había hecho.
Las piernas se le agudaron, jamás le había dedicado una sonrisa como esa ¡Ni en mil años, hasta ese día!
Tiró la copa de vino en el basurero, le volvió a sonreír y salió por la puerta a paso tranquilo.
Lo observó perpleja, y a su figura alejarse por el pasillo.
Quizá, y sólo quizá si era humano.
(***)
Hoy sera el final.
Aunque me desvelé.
Se lo merecen, por la espera de tanto tiempo.
¿Algún comentario?
Con cariño, Adaly.
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Después del Adiós. (#2)
Short StoryÉl en su tiempo no la amo, mientras ella lo idolatro. Su historia fue épica y llena de amor aunque nunca se valoró... hoy existe el llanto, arrepentimiento e incluso amor, después del adiós. Continuación de "Me olvide de ti" *OBLIGATORIO LEER LA 1...