Había sido una semana de mierda. Parecía ser que todos habían decidido enfadarse conmigo; mis profesores estaban enfadados por la mierda de notas que estaba teniendo este trimestre. Dani estaba enfadado. Clara estaba enfadada. Y yo no sabía ni por dónde empezar. A veces sentía que todo esto era demasiado para mí, que mi mundo estaba a punto de desmoronarse en cualquier momento. Y lo haría, de no ser por Aiden. Quien, además, era la causa de que me sintiera así en el primer momento. Suspiré frustrada y me dejé caer en el sofá. Sentí la mano de Aiden alrededor de mi cintura.
—Cuéntame que pasa —dijo Aiden suavemente.
Me giré hasta encontrarme sus ojos preocupados puestos en mí.
—No... no pasa nada —dije.
Aiden me miró con ojos profundos. Exigió que le contara con esa estúpida mirada suya que parecía hechizarme cada vez.
—Las cosas entre Clara y yo no están nada bien —dije—, sabe que le oculto algo.
Aiden se quedó callado, como analizando su futura respuesta, y dijo lo que jamás hubiera pensado que diría:
—Dile la verdad.
Me reí.
—Claro —dije sarcásticamente—, ahora le cuento que mi novio es un lobito —dije poniendo los ojos en blanco—, seguro que eso arregla las cosas.
—Entonces —inquirió Aiden divertido—, ¿soy tu novio?
Me quedé paralizada.
—No —dije, pero no sonó nada convincente.
—Yo he escuchado claramente que te has referido a mí como tu novio.
—No. Te equivocas —dije rápidamente.
—¿Entonces que soy? —preguntó Aiden.
Se había acercado demasiado a mí, casi sentía sus labios rozando los míos. Me costaba pensar cuando estábamos así. ¿Por qué él era capaz de mantener su compostura como si nada?
—Aiden —dije—, eres Aiden.
—Eso ya lo sé —dijo él. Se acercó más a mí. Me mordió ligeramente la oreja—. También sé que soy tu novio —susurró.
Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.
—Eres más que eso —susurré y me tiré encima de él buscando con desesperación sus labios. Sus ojos brillaban un intenso dorado y reflejaban su deseo. Me agarró el cuerpo con firmeza y me presionó contra él. Puse mis dos piernas a cada lado de su cuerpo y sus manos bajaron hasta mi culo. Sus labios descendieron por mi cuello, metió sus dos manos debajo de mi camiseta y tiró hacia arriba, le ayudé a quitármela.
Me acomodé más encima suyo y gemí de placer. Sus manos nunca abandonaron mi cuerpo y sus labios no se despegaron de mi piel.
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Allí van dos capítulos más no os olvidéis de votaaaar <3<3
-Leli.
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I M P R I M A D A [TERMINADA]
Manusia SerigalaY de repente... ella. Miré su rostro y... solo estaba ella. Su risa resonaba en mis oídos una y otra vez. Su sonrisa se me había quedado grabada en la memoria para siempre. Jamás en mi vida había sentido algo así. Nunca hasta ahora había visto a un...