Invocando a Satanás. [kaisoo]

3: Parte uno.

"efectivo"

Odiaba aceptarlo, pero Oh SeHun tenía razón. A pesar de ser su mejor amigo de toda la vida, él no podía dejar de tener ese orgullo que le negaba el dejar aceptar que su amigo podía tener más razón que él en muchos de los casos, aunque después de todo lo que han vivido, nadie conoce mejor la historia detrás de esta persona que el propio SeHun.

Hace tan solo dos años, una linda chica se cabello rubio había llegado al colegio, era muy dulce a simple vista, JongIn tampoco podía negar que en ese entonces también había visto a la joven con ternura, pero no fue hasta que todos descubrieron el porque se cambió de escuela que todos le empezaron a temer, más que nada porque esta misma estaba detrás del mejor amigo de Kim JongIn.

Era conocida como Irene, aunque su nombre real era Bae JooHyun, una chica de estatura pequeña que había sido cambiada drásticamente de su antiguo colegio por haber practicado brujería con una de sus maestras de literatura, esto hizo que la joven tuviera que ser trasladada de ciudad y con la suerte que los amigos se cargaban, la joven había puesto sus ojos en el menor de los Oh. Pero había un pequeño rubio de nombre Lu Han que se interponia en sus planes y la sorpresa fue llevada cuando Lu Han anunció que tendría que cambiarse de casa, escuela y regresar a China porque su salud estaba mal.

No había palabras para describir la situación, pues todo engloba a la pequeña rubia de ojos tiernos de la que antes se había hablado.

Por esto mismo, SeHun no confiaba en ella, pero JongIn sabía de cierta manera que sería la indicada para ayudarle a sacar ese pequeño bicho de su casa, porque sí, JongIn no tenía absoluta idea de que era aquéllo que movía sus libretas y cambiaba el radio como se le daba la gana.

Comúnmente, ya estaría asustado y llevando un sacerdote a casa, pero sin embargo, no lo hacía porque después de todo no veía la necesidad, no era como si despertara con marcas dolorosas o flotara por la noche. En realidad estaba muy tranquilo y quizá JooHyun era la indicada para esta situación.

Así que, no dudo en hablarle.

— ¿Estas diciendo que invocaste un demonio?— su voz sonó baja pero lo bastante asombrada para soltar una risa y llamar la suficiente atención no deseada.

JongIn asintió, dandole un trago a su jugo de naranja antes de mostrarle las fotos tomadas donde sus libretas estaban ligeramente elevadas, mostrando de igual forma la variedad de videos en donde su cortina se movía a una estatura favorable.

— Tal vez no sea peligroso así que solo quiero pedir que se vaya...

La chica solo asintió, tomando una papa frita a su boca una vez más antes de sacar su agenda y mostrarle al menor una lista de actividades y horas libres, a lo cual JongIn solo bufo por ver que era lo que realmente le estaba mostrando JooHyun.

— Bueno, JongIn, estaba buscando un trabajo, así que por ti lo haré con el efectivo menor posible. Solo porque me caes bien.

El trato se selló, con una ronda mas de papas fritas y una plática en disculpas por parte de la chica, cada palabra dicha con pena por todos sus actos hechos con anterioridad. Sin duda la gente cambiaba.