Invocando a Satanás. [kaisoo]

19: Parte uno.

"viernes a media noche"

Cuando JooHyun llegó aquella noche con un costal negro, su madre sólo le miró tan extrañada, no sólo porque el costal lo cargaba sobre sus hombros, si no porque aquel cabello rubio estaba teñido de negro y ella parecía ir vestida como una especie de ninja; su madre tuvo que revisar el calendario dos veces cuando JongIn y KyungSoo bajaron por aquellas escaleras con la vestimenta igual de oscura que el cabello de esa chica. Halloween aún no llegaba, en realidad faltaban meses para que esta llegará, pero esto no era lo que le importaba, si no el porque todos iban de esas prendas y salían como si espías del gobierno les estuvieran siguiendo.

— Mamá, no nos esperes, llegaremos mañana.

Eso fue lo último que escucho la señora Kim, pues sólo vio como JongIn caminaba colina arriba con sus amigos siguiendoles, cerrando la puerta sólo miró extrañada la marca negra en el piso que el costal de la chica había dejado, pero importandole poco, empezó a limpiar.

En ese mismo momento, JongIn abría la reja del bosque, haciendo que pasarán sus amigos mientras el pasaba al último cubriendo su entrada con algunas ramas antes de seguir con rapidez a JooHyun. Estaban nerviosos, ambos sentían el temor en su corazón, pero estaba bien, había más probabilidad de ganar esto a perder a KyungSoo.

— Ese jugo que hizo tu mamá estaba muy bueno.— dijo JooHyun, soltando un suspiro cuando una rama paso entre su rostro y cabello, riendo un poco por asustarse le algo así, aunque en segundos volvió a prestar atención.— SeulGi nos estará esperando ahí, me dijo que estemos tranquilos, se encargó de limpiar y poner las velas.

JongIn asintió prestando atención, no sin antes tomar la mano del demonio que iba a su frente caminando con algo de lentitud, sabía que estaba cansado, su cuerpo se notaba delgado y esto era uno de sus tantos temores. No sabía que era lo que iban a hacer pero KyungSoo estaba débil y esperaba a que nada fuera tan malo como para perderlo, lo peor que podría pasar era eso, o en si que sus teorías se hicieran realidad.

Por unos segundos sólo se quedó pensando en ello mientras sus piernas seguían a su amiga sin pensar, pues su mente estaba ahogandose en ese pensamiento una y otra vez hasta que esa mano acaricio la suya y sólo le trajo buenos recuerdos, como aquella noche en la que lo vio bailando por primera vez o justo las noches anteriores en la que sus labios de juntaron por primera vez.

— Estaré bien, JongIn.

Esas eran las palabras que necesitaba, así que sólo sonrió con calma y asintió encantado, caminando detrás de su amiga hasta llegar a aquella vieja cabaña.

Habían hecho un buen trabajo, había estado tan sucia y abandonada que sólo daba miedo, como digna cabaña del terror, pero ahora esas velas y las linternas de aceite habían que se viera menos fea, incluso cómoda auque el olor que salía de esta era lo menos normal, pues SeulGi se había encargado de preparar todo para el ritual. Era extraño pero esta vez estaba menos atemorizado.

Entró detrás de sus amigos, tomando una gran fuerte respiración, tomando las cosas que JooHyun le daba para acomodar la cabaña y el centro donde una estrella ya hacía pintada con sales negras y hierbas a su alrededor.

— Tenemos treinta minutos para que sea media noche.

Todos asistieron a las palabras de SeulGi viendo como esta pasaba hierbas grandes por el cuerpo de KyungSoo y le daba beber algo que le hizo fruncir el ceño; verlo sólo hizo reír a JongIn, obteniendo miradas tiernas y de asombro por parte de cada uno de sus amigos.

Había algo sin duda entre ellos dos, así que JooHyun y SeulGi sólo compartieron sonrisas cómplices antes de que la menor jalara a JongIn a limpiar los utensilios de plata.