-¿Quién eres?- podía sentir una cálida brisa acariciando mi cara mientras hablaba con aquel extraño que aparecía en la mayoría de mis sueños pero nunca podía ver su cara ni escuchar su voz.
Cuando al fin se acercó para mostrarme su cara sentí unos golpes en mi cabeza y una voz chillona gritando mi nombre.-¡(TN)!, ¡levántate de una buena vez!, vamos niña malcriada, hoy tienes cosas importantes que hacer, ya es tarde, ¡vamos!- gritó mi querida madre, la reina del Este, una mujer pequeña pero su gran carácter lo compensaba.
Cuando llegó una invitación del reino del Sur para poder al fin establecer una alianza mi madre vio la oportunidad perfecta para que su única hija soltera viajara y pudiera conocer al codiciado hijo del rey, esto solo significaba una cosa, boda. Ella ya había tenido éxito con mis dos hermanos mayores al casarlos con las princesas del Oeste y de las Tierras Frías.Aunque había un problema en ese plan perfecto, yo. No quería casarme con un desconocido, mucho menos reinar y cargar con las aburridas responsabilidades que eso conlleva, no quiero vivir encerrada en un enorme castillo rodeada de riquezas cuando mi sueño era poder viajar, ser libre.
Pero no tenía otra opción, por ahora, decidí que encontraría la manera de librarme de todo esto.
Dos de mis doncellas me ayudaron a ponerme el vestido que mi madre me había elegido, bastante llamativo para pasar un día de viaje sentada incómodamente en carruaje.
-¿Quién eres tú?- al fin pude escuchar la voz del extraño, era masculina pero a la vez amable y suave.
-Soy (TN)-respondí sin saber el porqué de mi respuesta.Desperté de sobresalto cuando una rueda del carruaje pasó por un hoyo haciendo que mi cabeza se estrellara con la puerta.
Cuando por fin pude poner mis pies en la tierra dos guardias me escoltaron junto a mi doncella, Mary, a la sala del trono sin darme oportunidad de mirar con detenimiento el castillo o arreglarme para estar presentable para el rey y su hijo, no es que me importara que me vieran así, mejor para mí, no habría boda.El salón del trono tenía unos ventanales bastante grandes que daban paso a la luz cálida del verano, iluminando de paso dos tronos con bastantes adornos de color dorado rodeados por dos ángeles de mármol.
En el trono estaba el rey, un hombre bastante corpulento, a pesar de la edad permanecía musculoso y si no fuera por que tenía una mirada cálida sería bastante intimidante, a su lado el trono estaba vacío.
-Bienvenida princesa (TN) al reino del Sur, me temo que mi hijo, el príncipe no está disponible para recibirte, pero espero que tu estadía sea grata- me dijo el rey con una sonrisa mientras yo hacía las reverencias necesarias mostrando los debidos respetos.Ya en mi hogar temporal pude ducharme y cambiar de vestido con ayuda de Mary a un vestido blanco de seda con varios adornos y bordados, las doncellas, supongo que de la reina, amarraron mi cabello, haciendo un moño en mi cabeza. Les agradecí y me dirigí a explorar el castillo.
Todo iba perfectamente hasta que el maldito corsé me empezó a asfixiar, este me apretaba tanto las costillas que no daba paso al aire, no pude más y decidí sentarme en el marco de una ventana que daba al hermoso jardín, saqué de un bolsillo secreto en mi vestido un abanico y sin tratar de verme delicada empecé a abanicarme con fuerza para que un poco de aire entrara a mis pulmones.
Estaba recuperándome cuando escucho una voz bastante familiar.
-Me parece que sentarse en el piso no es propio de una dama- un chico al parecer de mi edad bastante guapo con ojos de cachorro iguales a los del rey aparece por el pasillo, el príncipe.
-¿Ah si?, pues intente usar un corsé algún día de estos, su alteza- respondo irritada.
-Creo que declinaré esa oferta y me parece que no nos conocemos, permíteme presentarme, soy Choi Minho, príncipe del reino del Sur, ¿y cuál es el nombre de esta bella dama?- preguntó con un ápice de burla.
-(TN), princesa del reino del Este- dije sin hacer la reverencia requerida, ya que ni siquiera podía levantarme con este asqueroso corsé machacándome las costillas. No pareció ofenderle, es más le pareció aún más divertido el ser testigo de mis hermosos modales en presencia del mismísimo príncipe.
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「 Imaginas 」《 Kpop 》
FanfictionImaginas y reaccionas con algunos de los idols. 23-09-17