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"He pasado tanto tiempo a tu lado que no me sorprende que me conozcas tan bien, hemos pasado por mucho para llegar a ser algo más que una simple pareja, sé que tienes dudas, sé que tienes miedo, pero no desconfíes en mi"

Yuuri ni siquiera estaba seguro de como se tenía que sentir respecto a todo lo que acababa de descubrir, desde que despertó del hospital lo único que conocía de Viktor era sobre él y su infancia, nada más, no le había preguntado más allá de lo que quería saber, ni siquiera se había molestado en investigar sobre su vida fuera de su hogar, nada.

La mañana había pasado un poco atareada, principalmente porque al llegar de su larga caminata con Makkachin encontró a toda su familia desesperados tratándolo de buscar, se había olvidado que ellos sabían lo que pasaba en Rusia.

—¡Yuuri! ¿Dónde estabas?

—Solo fui a caminar un poco con Makkachin, mamá no te preocupes por mi, a diferencia de Rusia si recuerdo todo sobre Japón.

Su madre lo miraba con duda y con preocupación, pero no dijo nada, eso es lo que menos quería, incomodar a su hijo.

—Muy bien, pero antes de volver a salir al menos avísanos o deja una nota.

—Si, lo prometo.

Su desayuno fue demasiado animado a lo que él recordaba, ya que cada vez que desayunaban tenían que guardar silencio hasta terminar, pero esta vez no, estaba Minako, la amiga de su madre y su familia, platicando alegremente.

En algunas ocasiones le preguntaron sobre Viktor, el modo de vivir con él y lo que hacían como pareja, obviamente eso era demasiado vergonzoso para el japonés que solamente contestaba en monosílabas o en asentimiento de cabeza.

Era muy extraño todo lo que estaba presenciado, era muy diferente la actitud de todos a los años que èl paso en ese lugar cuando era un niño, ahora la casa se sentía más cálida en comparación de antes.

Al terminar su desayuno se fue a encerrar a su antigua habitación encontrándose todo de como la había dejado, ayer por la emoción y por la nueva información no le dio tiempo de revisarla con detalle, pero ahora si.

—Si todo está en el lugar correcto...

Buscó debajo de su cama encontrándose una caja de cartón perfectamente sellada, en ella había demasiado polvo, por eso cuando la abrió no le sorprendió ver que sus cuadernos estaban por igual, llenos de polvo.

Con cariño tomó uno de ellos encontrándose todos sus bocetos y dibujos, desde cuando era niño hasta la época de la universidad, en donde a escondidas en las noches dibujaba con gran amor hasta altas horas de la noche.

Pudo ver los paisajes de los viajes que se imaginaba algún día conocería, algunos bocetos de Yuuko y unos cuantos de los paisajes que en su estancia Hasetsu le ofrecía, tenía varios bocetos de su vida aquí, pero ninguno de sus viajes donde se supone que fue con Viktor.

Aunque los materiales no eran muchos, los sentimientos plasmados en aquellas imágenes eran claras, hermosos y dulces.

Tomando un bloc que aún tenía hojas comenzó a hacer un boceto de Viktor, era solamente a lápiz, pero era más que suficiente para que su imaginación volara y se olvidara de donde se encontraba.

Recordó las veces en las que lo vio en la mañana despertarse con su cabello alborotado, su sonrisa que transmitía cuando estaba feliz, sus expresiones dulces que le dedicaba, recordaba sus finas líneas que delineaban de la barbilla hasta el cuello, era como si todo lo vivido había sido solo un sueño y se encontrara en un mundo donde solamente existía él y el Viktor que estaba plasmando en papel.

Love like you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora