Una Inesperada coincidencia

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El móvil de An Ziyan se encendió y vibraba como loco sobre la mesita de noche al lado de la cama donde yacía con una mirada hosca. Giro sus ojos y divisó que el identificador de llamadas indicaba el nombre de la persona con la cual había querido hablar durante toda esa tarde.

-"Ahora me llamas idiota" murmuró con enojo e hizo un giro de 90 grados para darle la espalda, de alguna manera era como darle la espalda e ignorar a esa persona que no estaba allí presente. Quedó con la mirada fija perdida en la oscuridad del dormitorio, una intensa lucha se debatía en su interior, la necesidad de resistir a contestar esa llamada y las ansias de poder escuchar la voz de la persona amada. El brrr brrr de la vibración cesó, solamente para volver a comenzar segundos después, y esto se repitió unas cinco veces.

-"Te haré comprender que yo soy tu prioridad Mai Ding" sentenció, cerró los ojos, no, los apretó con fuerza colocando sus manos sobre sus orejas para dejar de oír ese sonido que le penetraba hasta lo mas recóndito de su alma y le torturaba de una forma sádica.

El móvil por fin cesó junto en el instante en que su resistencia caía y su mano se dirigía hacia el móvil. Su mano quedó sobre el aparato, y podía sentir el calor que irradiaba, lo miró y volvió a caer sobre sobre la cama, pensó y repentinamente tomó el móvil y lo apagó para luego colocarlo dentro del cajón del mueble sobre el cual reposaba el teléfono antes. Era como sí de esa forma podría estar seguro si ocurría un nuevo ataque vibratorio.

La última vez que intento llamar a An Ziyan la voz que escuchó le informaba que el número con el cual quería comunicarse estaba fuera de servicio. Quedó un instante con el móvil en su oído como esperando que la operadora estuviese equivocada, miró la pantalla táctil y desechó a un lado el aparato. Miró hacia el suelo, luego suspiró profundamente y comprendió lo que había sucedido. -"¿No es posible siquiera, que me escuches An Ziyan?, prefiero que me grites y no me escuches" unas lágrimas rodaron por su mejilla. Mai Ding podría soportar que An Ziyan le gritara, lo importunara, le jugase bromas pesadas, le dirigiese una mirada de odio, pero no era capaz de aguantar que lo ignorase.

Se paró, caminó pesadamente hacia el dormitorio, recorriendo con la mirada la casa y las cosas que habían comprado juntos para amueblarla. Entró a la habitación, abrió el placard, aspiró el perfume de la ropa de Ziyan y luego se dejo caer en la cama,. Así quedó, se durmió hasta el otro día, con una gran pena en su corazón.

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A la mañana siguiente mientras Lu Bai se disponía a desayunar su móvil indicaba que tenia un mensaje de texto, miró el remitente, sonrió y pensó-"Ah idiota recuerdas que tienes un pequeño hermano".

Con es misma sonrisa en sus labios marca el número de quien le ha enviado el mensaje. Ring ring, ring, "Hola, Xiao Bai" dijo la voz con ánimo, "ya era tiempo de escuchar tu voz", Lu Bai sacudió la cabeza y puso los ojos en blanco.

" Es deber del hermano mayor procurar por el menor" dijo afanosamente Lu Bai, se oyó una risa jovial a través de la línea, "es verdad, asumo mi responsabilidad".

El rostro de Lu Bai se veía feliz, era su amado hermano mayor que estaba hablando con él, y éste era una de las contadas personas a quien Lu Bai quería con todas sus fuerzas. No era simplemente su hermano mayor, era su amigo, su salvador, unos ocho años atrás Lu Chen lo había dejado muy claro.

Cuando Xiao Bai tenía unos 14 o 15 años y estudiaba en la escuela secundaria, muy a menudo era perseguido tanto por chicas como chicos, el hecho era que a pesar de su tierna edad ya se vislumbraba que sería un adonis cuando se desarrollara un poco más. Esto podría ser tomado como una ventaja por cualquier adolescente, por cualquiera menos por Lu Bai, él era una excepción, era tímido y muy reservado y por ello tenia muy pocos conocidos que apenas podía decir que eran sus amigos. Lu Bai se sentía todo el tiempo observado, vigilado, hacia donde dirigía su mirada veía ojos que lo estudiaban y desnudaban sin ningún prejuicio. Por ese entonces conoce un nuevo estudiante que provenía de Corea, que a pesar de estar en su mismo curso era mayor por 3 años, este nuevo estudiante de nombre Joon Jae se mostraba tranquilo, cauteloso, muy similar a Lu Bai y esto le gustó al joven. Con el tiempo se fueron conociendo y haciéndose cada vez mas cercanos Lu Bai estaba muy cómodo con él, le ayudaba con el idioma , a pesar de que Joon Jae hablaba y escribía bastante bien el chino habían ciertas cosas que se le escapaban. Así fue naciendo una amistad, Lu Bai estaba feliz, por fin alguien con quien podía congeniar y estar tranquilo sin sentir esa persecución que lo agobiaba. 

Mai Ding -An Ziyan, el amor continúaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora