Me ama, lo amo, pero...

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Después de haber enviado An Ziyan la foto de Mai Ding, donde aparece en una pose sensual, claro la foto es trucada, el ánimo de Mai Ding estaba por el suelo. No comprendía porque si él había accedido a eliminar todas las copias de la foto de An Ziyan, éste lo castigo de esa manera.

El enojo de Mai Ding fue decreciendo rápidamente, pues era imposible estar enojado con el amor de su vida, eso si no podía sacar de su mente el accionar de Ziyan. No dudaba de su amor o lo que sentían An Ziyan por el, pero eran tan difícil demostrarlo con simples hechos como el no enviar esa foto a sus padres, el decir una cosa cariñosa o evitar continuamente jugarle bromas que dejaban el pobre corazón de Mai Ding sin aliento.

"Es su forma de amarme" pensó, mientras tanto sin darse cuenta a su lado estaba ese hombre que no había apartado sus ojos de él, estaba esperando el segundo ataque de rabia de Mai Ding y soportar otra andanada de palabras sin sentido, clásico de su pequeño idiota. Pero Xiao Ding permanecía en silencio, esto era raro, era casi imposible que permaneciera sin hablar después de algunos minutos, pero así fue.

Es en ese momento que An Ziyan decide romper el silencio de momento, pues no quiere que su amante atesore en su corazón resentimiento, "es verdad que la broma fue quizás un poco desmedida, pero es solo una broma, solo bromeo con él, porque lo amo" -"Oye tú, déjalo simplemente fluir, ¿quieres?, solo fue una forma de que entiendas que no puedes manipular a tu hombre, jeje"- al decirlo acarició el rostro de Mai Ding, éste solamente giro sus ojos hacia él, lo observó como pensando en decir algo, suspiro y retorno su mirada al techo.

"Realmente está enojado, pero que cabeza hueca", An Ziyan amaba a ese tonto, pero en este momento era incapaz de comprender que no era la broma final lo que mantenía  a Mai Ding en ese estado. -"Venga tonto, ven aquí", rodea con su brazos a Mai Ding y lo acerca tanto hasta que su mentón se cobija en el hueco de su cuello. En esa posición, sin decir una palabra y respirando el dulce aroma de su amante An Ziyan se queda dormido.

-"An Ziyan, en verdad me has lastimado"

Zzzzz...

"Realmente necesito que seas mas dulce conmigo"

Humm..zzzz.

"An Ziyan, ojalá pudiera decirte esto y que tu me escucharas"

An Ziyan realmente dormía plácidamente sin escuchar el parlamento de Mai Ding, él solamente se quedó tumbado allí hasta que decidió levantarse con tal cuidado de que su hombre no se despertara. La atmósfera de la casa lo estaba agobiando, necesitaba salir, exorcizar eso pensamientos para poder realmente estar bien en su relación.

Preparó el desayuno, arreglo la mesa del modo que le gusta  a An Ziyan y fue hasta el dormitorio, allí su novio dormía profundamente ignorante de lo que estaba pasando por la mente de Mai Ding. Se encamino hasta la puerta de entrada, giro el pomo para salir pero retrocedió, dio unos pasos atrás, saco una hoja y garabateo una nota, la cual dejo pegada en el espejo del baño.

"Mi mamá acaba de llamarme, necesita de mi, vuelvo más tarde. El desayuno esta listo , solo debes calentarlo." Mai Ding

Se encamino hacia centro de la ciudad, caminando en silencio de forma tranquila, mientras que reflexionaba todo lo que había vivido con An Ziyan, desde esa primera noche de amor hasta lo que Ziyan tuvo que soportar de su familia debido a este amor.

Sus pies lo llevaron hasta un pequeño parque con gran cantidad de árboles, el clima esta agradable, la temperatura aún no es muy elevada, se siente más tranquilo. Mientras atraviesa el parque observa una pareja de patos que casi juegan a perseguirse en el lago cristalino, oye las risas de un niño y su madre mientras juegan en total tranquilidad. 

A esta hora aún no hay mucha gente en el parque, algunos jóvenes en uniforme marchan a la escuela, un par de hombres en sus trajes tomando rápidamente un café mientras se dirigen al trabajo. Mai Ding está tranquilo, respira hondo, se siente en paz, hasta que un grito lo saca de este ensueño:

."Xiao Mo, Xiao Mo, por favor detente de una vez", en ese momento su pierna izquierda es levemente golpeada por algo, sólo ve una sombra que pasa a gran velocidad.

-"Xiao Mo, maldita sea, quieres volver aquí", Mai Ding voltea hacia la voz y observa como un hombre viene corriendo en su dirección agitando al parecer una correa en la mano. El hombre pasa a su lado sin siquiera notarlo, está más preocupado por dar captura a Xiao Mo, Mai Ding gira sobre sus pies y lo observa y por fin reconoce a Xiao Mo.

El pequeño Xiao Mo, que de pequeño solamente tiene el nombre, es un boxer color caoba salpicado por cientos de machas azabaches. Mai Ding lo observa y sonríe, y se divierte aún más cuando el perro hace caso omiso a su supuesto amo.

Mai Din quiere ayudarlo, está en su espíritu, siempre querrá ofrecer una mano a quien lo necesite. Se hinca en el suelo y trata de llamar la atención de Xiao Mo, éste parece encantado con este nuevo desconocido de cuatro ojos, se acerca algo tímido pero su cola no puede disimular la alegría. Permite ser acariciado -"Buen muchacho, pero que lindo  eres" Mai Ding pasa su mano por toda su extensión y a Xiao Mo parece agradarle mucho. Con una par de besos de lengua muy húmeda demuestra que esta feliz de conocer a este nuevo sujeto.

Todo esto sucedió en menos de un minuto, mientras que ambos eran observados por el supuesto dueño de Xiao Mo. Se acerca y Mai Ding levanta la vista, y repara que es un joven de no mas de veintidós años, de cara angulosa, con un cabello negro que le cae sobre sus ojos y un cutis muy blanco, pero lo que mas le llamó la atención fueron sus ojos negros y profundos. Por fin habla, jadeante debido a la carrera que había hecho gracias a Xiao Mo

-"Hola... gracias por atraparlo,"respira algo agitado." es verdaderamente un dolor de culo" el joven mira a Mai Ding y recién se percata que en realidad Xiao Mo no ha sido atrapado, sino que por voluntad propia se acerco a este muchacho de anteojos

-"Hola, no es nada, jejeeje, simplemente se acerco a mi jeej" Xiao Mo vuelve a lamerle la cara-"Jaja es muy dulce" ..."Ojalá alguien en casa fuera como tú" piensa Mai Ding, se levanta y deja que el recién llegado coloque la correa al perro. 

-"Ah por cierto soy Mai Ding" saluda nuevamente y esta vez estira la mano al joven hombre que lo mira atentamente.-" Me llamo Lu Bai" sonrió el joven y le tendió la mano. Mai Ding sonríe sin dejar de observar el rostro del hombre. 

Ninguno de los dos sabe en este momento que están conociendo a quien será el mejor amigo del otro y menos pasa por sus mente que esto les traerá muchos dolores de cabeza


Mai Ding -An Ziyan, el amor continúaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora