Mai Ding se sentía feliz, tarareaba mientras realizaba su trabajo, se dedicaba por completo a ello, su felicidad radicaba en el hecho de que no se encontraba solo, había establecido una gran amistad con Tan y era muy apreciado por el dueño del local y por sus compañeros. Eso sí, siempre era acosado por sus recuerdos de China cuando recostaba su cabeza sobre la almohada,sabía que jamás podría librarse de ellos, igual, él no quería olvidar, allí estaban sus padres, sus pocos amigos y el gran amor de su vida.
Mientras atendía una mesa de turistas chinos, observó por el rabillo del ojo que su amigo ingresaba al local y saludaba al staff, ya era alguien conocido de todos, y todos apostaban por que este hombre pudiera ganarse el corazón del joven chino.
Mai Ding hizo como si ni lo hubiese visto y continuó con su trabajo ocultando una sonrisa por su actitud, al parecer el deseo de todos no era tan descabellado, Mai Ding tenía sentimientos por Tan, pues Tan le había demostrado de muchas maneras que se preocupaba realmente por él. Habían existido decenas de situaciones donde Mai Ding había sido testigo del cariño que el tailandés profesaba por él.
Luego de atender a sus clientes, se dirigió a la cocina, sin voltear su rostro hacia Tan, estaba siendo un poco coqueto, Tan lo advirtió y una sonrisa se dibujo en su rostro.
Una vez que la pareja de turistas estuvo servida Mai Ding se acercó tímidamente al hermoso joven que lo miraba con ojos enamorados.
-"Buen día señor, ¿qué desea servirse hoy?" y permaneció serio aguantando una sonrisa.
-"Humm, no lo sé" dijo Tan mirando distraídamente el menú, -"al parecer aquí no se menciona mi plato deseado de hoy" agregó con una mirada muy pícara y una leve sonrisa se dibujó sobre la comisura de sus labios.
-"Hum, entonces, ¿qué es lo que el señor desea y no está en el menú?"
-"Pues deseo una porción completa de ti y solo de ti" y lo miró fijamente para que Mai Ding se sonrojara, y claro que lo hizo, era Mai Ding, y tartamudeando dijo:
-"Ya deja de bromear, eres un pervertido" y Tan se largó a reír sin poder detenerse y sin evitar ser observado por el resto de los clientes del restaurante.
-"Ya, ya lo siento sí, es que eres muy mono cuando te sonrojas, además tu me diste el pie para ello"Mai Ding lo miró molesto y él no pudo evitar seguir riendo.
-"Bien, entonces,¿qué quieres para tu almuerzo?"
-"Sorpréndeme como siempre" y le guiñó un ojo.
Mai Ding puso sus ojos en blanco,asintió y se fue a la cocina, a los veinte minutos trajo un plato con pad thai y otro con verduras grilladas que sabía que eran las preferidas de Tan. Colocó los platos delante de su amigo y le hizo una señal de que se sirviera, Tan levantó los ojos, lo miró ,luego los cerró, inhaló los aromas y se deleitó, una lágrima rodó por su mejilla, miró nuevamente a Mai Ding y allí había agradecimiento, felicidad, amor.
Tan saboreó todo y no dejó absolutamente nada en el plato, sonrió y se sobó el estomago satisfecho.
-"Si continuó así terminaré rodando" dijo dirigiéndose a Mai Ding
-"No seas exagerado, cada día inviertes horas en ese gimnasio, no es en vano el cuerpo que tienes"
-"¿Has observado mi cuerpo entonces?" dijo de una forma bastante provocativa.
-"Cállate idiota" y Mai Ding se volvió rojo carmesí.
Tan esta vez no reía, sonreía deforma provocativa, quería por todos los medios seducir al pequeño Mai Ding, se había enamorado desesperadamente del hombre que había conocido en el peor día de su vida, ya no había recuerdos de su ex-novia y su ex mejor amigo.
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Mai Ding -An Ziyan, el amor continúa
FanfictionEsta es una fanfic basada en los personajes de la novela de Angelina "¿Todavía me amas aunque sea un hombre?" Cuenta una serie de sucesos que ocurrieron después de la visita de ambos a la casa del abuelo de An Ziyan , donde Mai Ding toma la foto de...