Mai Ding -An Ziyan, el amor continúa

El amor continúa

Mai Ding ya no pudo resistir mas, simplemente se dejó llevar por ese sentimiento que jamás abandonó su corazón.

-"An Ziyan, te odio, te odio por amarte tanto, mi corazón no puede dejar de amarte, no puedo vivir si ti" gritaba esto, mientras se abrazaba al cuello de An Ziyan y sus lágrimas bañaban sus mejillas y humedecían la camisa de su amante.

An Ziyan no podían contener su sonrisa, la felicidad en su pecho se henchía mas y mas, y sus lágrimas también corrían por su hermoso rostro,-"Mai Ding te amo mi amor, te amo te amo, jamás volverás a llorar por mi culpa mi amor, te amo y te necesito mas que nada en la vida"

Sellaron finalmente sus labios, ya no podían esperar mas, habían pasado meses sin poder disfrutarse uno del otro. Comenzaron suave y lento pero a medida que se acurrucaban mas el beso se fue intensificando, eran como dos desesperados que necesitaban ese beso como un sediento clama por agua.

An Ziyan fue recorriendo con besos los ojos, las mejillas y el cuello de Mai Ding diciéndole cuanto le amaba y cuanto le necesitaba, Mai Ding se dejó llevar y se entregó a su hombre como siempre lo había hecho.

An Ziyan besó dulcemente su frente, abrió sus ojos y miró los ojos de su amado, le acarició ekl rostro, sonrió y le tomó de la mano

-"Vamos, sígueme" mirando y sonriendo a Mai Ding le tiró de la mano y él lo siguió, sabía muy bien a donde se dirigían. Al entrar a su dormitorio Mai Ding quedó pasmado, An Ziyan había ambientado con velas, incienso y luces, todo era seductor y romántico, todo indicaba que allí solo valía amarse.

An Ziyan se volteo hacia su pequeño tonto, le abrazó por la cintura y le dijo cuanto le amaba solo con una mirada.

No pudieron resistirse a besarse, a tocarse, a saciarse del hambre de amor. Hicieron el amor, no fue su primera vez, no fue como su primera vez, fue la mejor velada de amor que tuvieron, se amaron lentamente, suavemente solo deseando el bienestar del otro.

Muy temprano a la mañana An Ziyan miraba por la ventana frente a su cama, la luz del alba comenzaba a iluminar la habitación, Mai Ding estaba recostado sobre su pecho mientras que Ziyan le abrazaba.

An  Ziyan no había dormido, se había propuesto cuidar a su pequeño amante, miró afuera, miro a su novio, sonrió y posó un beso sobre el cabello de Mai Ding

-"No volverás a llorar por mí, nunca mas, si alguien te hace llorar sufrirá dolor"dijo tan sutilmente como una promesa que se hacía a si mismo.

Era claro que Mai Ding lloraría y sufriría, pero An Ziyan no sería el responsable. él sería quien le protegería y cuidaría por siempre.

Fin