Seamos claros

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Ni bien An Ziyan llegó al salón de clases observó alrededor para verificar si Mai Ding estaba allí, se sintió nervioso y muy lentamente caminó hacía el lugar que suelen ocupar. La hora de comienzo llegó, el profesor entró al aula y saludo, An Ziyan no podía prestar atención al desarrollo de tema en cuestión, continuamente miraba el reloj y la puerta del salón con la esperanza de que un joven con gafas entrará en el. Nunca sucedió. En el primer receso dejó su orgullo de lado y llamó al móvil de su novio, nadie respondió, es decir, cayó directamente en la casilla de voz. No es novedad que la tensión fue ganando el ánimo del joven y sus compañeros podían percibir el aura oscura que lo rodeaba por eso preferían ignorar su presencia, antes de ser el blanco del malhumor de An Ziyan.

No lo pudo soportar, a mitad del ciclo, se salió del Instituto y condujo su auto hasta la casa de los padres de Mai Ding, una vez frente a la puerta de entrada llamó un par de veces accionando el llamador eléctrico, nadie respondió. Caminaba de un lado a otro como una fiera enjaulada, colocó el oído sobre la puerta pero no se escuchaba nada, volvió a accionar el timbre, al no ser atendido comenzó a golpear la puerta con el puño cerrado:

-"Mai Ding, sal, por favor, necesitamos hablar" se notaba que su voz se quebraba por momentos. GOLPE GOLPE

-"Deja de esconderte, estoy aquí, sal ahora", mas golpes.

Todo este tumulto llamó la atención de los vecinos, y uno de ellos, el señor Huang, se acercó y llamó su atención.

-"Oye muchacho deja de ser tan ruidoso" y An Ziyan se giró con odio en los ojos el cual se apaciguó al ver que la voz provenía de un anciano.

-"Es en vano que grites y golpees la puerta" agregó, y An Ziyan lo mira sin comprenderlo. El anciano se da cuenta de que el joven no comprende y por eso le explica.

-"No hay nadie, hace un par de horas salieron con equipajes, creo que será un viaje largo por la cantidad de maletas que llevaban. Además escuche que le pidieron a la señora Wuo que prestara atención a sus plantas"

El rostro de An Ziyan se iba desfigurando en una mueca de dolor e impotencia, el anciano siguió hablando pero él ya no lo escuchaba, se dio media vuelta y corrió al auto, saltó en el y salió dejando una marca de neumático quemado en la calle. 

"¿A dónde diablos te has ido mi vida?" gimió mientras conducía como un desquiciado rumbo al aeropuerto.

-"No me puedes dejar así, no puedes abandonarme " sintió como un resquemor sobre sus rostro, se pasó los dedos de la mano y sintió que estaban húmedos, estaba llorando. ¿Cuándo había sido la última vez que había llorado de esa manera y en público? 

Después de un tiempo, buscó desesperado por todo el aeropuerto preguntando si alguien había visto a un joven con las características de Mai Ding, recordó una fotografía en su móvil y comenzó a enseñarla, incluso a los guardias de seguridad. No obtuvo ni una respuesta positiva y vencido ya se sentó en la acera fuera del lugar, se golpeó la cabeza con un puño cerrado y después de sentirse aún mas impotente se regresó a su casa.

Cabizbajo se encaminó a la entrada, metió la llave en la cerradura y comprobó que la puerta no estaba con el seguro, le pareció un poco raro, el no era una persona descuidada y estaba seguro de haber cerrado con llave esa mañana. -"Pero podría ser que en mi ansiedad por verlo me fui sin verificar la seguridad de la casa" pensó, pero no le importó, ya nada era relevante si el hombre que amaba no estaba con él ahora.

Entró, se quitó los zapatos y los sustituyó por el calzado de casa, entró a la sala y arrojó las llaves sobre la mesa. Caminó hacía el dormitorio, abrió la puerta y contemplo la gran cama que una vez había compartido con Mai Ding y en la que muchas veces le había hecho el amor. Con los ojos rojos del llanto anterior observó el resto del dormitorio hasta que estos se posaron en un par de maletas, -"Mai Ding" dijo apenas audible, se giró velozmente y salió corriendo del dormitorio,-"Mai Ding" dijo con mayor intensidad, y entró a la cocina.

Mai Ding -An Ziyan, el amor continúaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora