Yo lo se, tu lo sabes y ahora el también...

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Narra Gerard:

Abro mis ojos y al hacerlo siento un dolor   terrible en la cabeza, estoy desorientado ¿donde mierda estoy? Miro a mi al rededor y me doy cuenta de que efectivamente no me encuentro en mi habitación sino en el cuarto de Frankie.

Dios! no sé como pude beber tanto y lo peor es que ni siquiera recuerdo como fue que llegué a casa, solo tengo recuerdos muy borrosos de Ray tomándome por la cintura y subiéndome a un taxi, y luego un vago recuerdo de Frank ayudándome a subir por las escaleras.

-Al fin despiertas -dice Frank un tanto molesto- ve a ducharte.

-También me alegro de verte Frankie -le digo sarcásticamente- ¿te puedo hacer una pregunta?.

-Si claro -me dice con un poco mas de ánimo.

-¿Porque siempre que llego tarde termino en tu cuarto?.

-Bueno... Ammmm -se pone algo nervioso- no lo sé, tu siempre quieres venir aquí.

-Si si si... eso ya lo sé pero, ¿Porque lo hago?, ¿He hecho algo estupido?

-Ammmm... no Gee, no haz hecho nada extraño.

-Es que mis amigos dicen que cuando me pongo ebrio comienzo a decir lo que siento y también lo que pienso -me río un poco- ¿Puedes creer que le dije a Lindsay que no me gustaba como se veía con esas estúpidas coletas que se hace?

-Wooow ¿Se enojó mucho?

-No mucho pero tuve que pedirle disculpas igualmente -me río.

-Oh, bueno tu no me haz hecho ni dicho nada.

-Genial! no quiero que volvamos a ser enemigos por algo que te haya dicho en ese estado.

-Si... bueno ya deberías irte a duchar sino quieras que te descubran ese asqueroso olor a alcohol que llevas.

-Bien tu ganas enano -me levanto de la cama y dirijo al baño mientras que Frank baja casi corriendo las escaleras.

***

Salgo de la ducha, voy a mi habitación, tomo un jeans negro, una camiseta del mismo color y un par de zapatillas color azul, y me las pongo. Luego arreglo mi cabello peinandolo un poco y echándolo hacia atrás.

Finalmente mis padres me dejaron quedarme con mi cabello rojo pues les supliqué que me dejaran consevarlo de este modo. He de decir que no fue fácil convencer a mi madre pues es una mujer muy llevada a sus ideas, y tratar de contradecirla es bastante difícil pero después de decirle todos mis argumentos sobre el tema y después de hacer muchos méritos, y con méritos me refiero a tener que llevarla a todas partes en el auto, ayudarle a limpiar la casa y bueno básicamente estar siempre que ella lo necesite para hacer alguna tarea que ella no quiera hacer, conseguí que me dejara usar el cabello como yo quisiera.

Bajo las escaleras y veo como todos me están esperando para desayunar.

-Buenos días cariño -dice mamá.

-Hola ma -digo para luego dirigirme hacia ella y depositar un beso en su mejilla.

-Toma asiento, tengo que conversarles sobre nuestras vacaciones -dice papá mientras sonríe

-Genial! ¿Que haremos? ¿A donde iremos? -pregunta Mikey emocionado.

-Queremos salir acampar durante una semana completa.

-Suena bien pero ¿Que hay de mis clases de bajo? -dice Mikey.

-No te preocupes por ello -contesta mamá- ya hablamos con el profesor que te designaran y dijo que podías faltar a las 3 clases de esa semana siempre y cuando te pongas al día. Además nos iremos en dos semanas más así que no te preocupes.

You will never be my brother Donde viven las historias. Descúbrelo ahora