Quédate con él

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Abrazar a Gee es una de las cosas que más me gustan en el mundo y justo ahora me encantaría hacerlo pero Mikey no parece querer desviar su mirada de nosotros. Todo el día a estado pendiente de nuestras acciones y cada vez que me acerco a Gerard o el a mi nos mira de mala manera. Me cuesta muchísimo no acercarme, me cuesta no apoyar mi cabeza en su hombro cuando vemos televisión y me cuesta mucho no mirarle con amor cada vez que me mira. Pero este es el pago por mentirle a Mikey y de momento siento que es el pago más caro y doloroso de todos.

Me encuentro con los chicos dentro de la cabaña, ya estamos ordenando nuestras cosas para marcharnos mañana por la mañana hacia nuestro hogar. Creo que a pesar de que Mikey nos descubriera y se enojaría con nosotros, igualmente la pasé bien con Gee. Porque tal vez me arrepiento de haberle mentido a Mikey pero para nada me arrepiento de mis momentos a solas con Gerard. Fueron tan mágicos y dulces que jamás podría arrepentirme de ello y mucho menos olvidarlos.

-Frankie ¿me ayudas? -dice Patrick intentando cerrar su maleta.

-Claro... -digo pero de inmediato soy interrumpido por el toque de la puerta.

-Yo voy -dice Gerard mientras camina hacia la puerta y luego procede a abrirla.

-Hola, cabeza de fósforo -saluda el moreno de cabello rosa con una sonrisa de oreja a oreja.

-Pete! -contesta Gerard con un tono de entusiasmo que me llega a dar celos.

Abraza al chico muy amistosamente (más de lo que a mi me gustaría) y lo deja pasar.

-¿Como están chicos? -dice con su misma sonrisa estúpida de hace un rato.

-Bien -todos respondemos al unísono,  algunos con más ánimo que otros.

-Me alegro... ummm -dirije su mirada a Patrick- bueno yo vine porque quería hablar con Patrick...

-Peter yo n...

-Claro que si! -dice Gerard interrumpiendo a Patrick- digo... Si Patrick creo que deberías hablar con Pete, se nota que tiene algo importante que decir.

-Gerard -dice Mikey de manera reprobatoria.

-No Mikey, está bien -dice Patrick- Vamos Pete te invito a pasar a mi habitación -dicho esto, ambos se van a la habitación de Patrick.

-Gerard ¿Por qué hiciste eso? -dice Mikey un tanto molesto.

-Solo les daba un empujónsito -responde Gerard sonriendo- además cuanto más rápido encuentre otro que le guste, más fácil será dejarlo para Frank -se acerca a mi y me acaricia la mejilla.

-Gee -Mikey le llama la atencion- creo que deje bastante claro que no quería muestras afectuosas entre ustedes mientras cada uno estuviera con sus respectivas parejas.

-Ay Mikey porfavor! Sólo le toqué la mejilla -dice Gee levantando la voz- esta bien que estés enojado pero no puedes prohibirme algo que sólo me nace!

-Ya dije Gerard! Y si quieres sigue con tu estúpido jueguito pero no vuelves a hablarme nunca más ¿me oyes?

-Mikey -lo miro- basta, ya estoy cansado, no llevamos ni un día completo bajo tus reglas y ya estoy aburrido. Gerard es mi hermano después de todo, no puedes prohibirme darle un abrazo! A ti te los doy todo el tiempo y creeme, hermano, yo no quiero nada contigo. Solo deja de ser tan malditamente exagerado. Cuando comience a comerme a besos a Gerard ahí enojate porque esa si que no sería una muestra de cariño normal entre hermanos -doy un largo suspiro- ahora... Si me lo permiten voy terminar de guardar mis cosas en la maleta.

Me voy hasta a la habitación de Gee y me siento en la cama para empezar a guardar las cosas en la maleta. Guardo mi ropa, mis zapatos, una que otra cosa bonita que encontré en la playa y la cierro.

You will never be my brother Donde viven las historias. Descúbrelo ahora