No olvides cerrar la puerta

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Narra Gerard

Han pasado cuatro días desde que llegamos a este hermoso lugar y he pasado absolutamente de todo. Me puesto triste, feliz, celoso pero sobre todo feliz. Pensé que no podría estar con Frank en estas vacaciones pero a sido totalmente lo contrario, ya que hemos salido los dos solos, dos veces!! Una porque mi madre necesitaba que alguien fuera a comprar carne para almorzar y otra salida para ir a comprar más crema para quemaduras para Patrick. Juro que nunca había sentido aprecio por el, pero en ese momento lo adoré.

Ahora estoy en mi habitación de la cabaña tocando la guitarra de Frank. El me ha estado enseñando un poco y ya puedo sacar algunas canciones! Es muy divertido! Me gusta como suena y como la guitarra se acopla con lo que estoy cantando, es simplemente hermoso.

-You are my sunshine my only sunshine you make me happy when... -me detengo al ver a Frank entrando a la habitación.

-Que hermoso cantas cariño -cierra la puerta, viene hacia a mi y me besa.

-No exageres... sólo me gusta cantar y ya -sonrío y miro hacia otro lado.

-Es que realmente cantas presioso! Yo lo intento pero... no sale tan bien creo que me gusta mas la guitarra -se sienta a mi lado- tocar guitarra es lo mío y cantar es lo tuyo.

-Y tocar bajo es lo de Mikey -reímos juntos- amo cuando ries -lo miro a los ojos.

-Te amo tanto -se lanza hacia mi y me besa lentamente.

-Tambien te amo -le devuelvo el beso, pero con más agresividad.

Lo halo del cabello hacia a mi para luego introducir mi lengua en su cabida bucal y profundizar más nuestro beso... soy tan adicto a esto, tan adicto a estos dulces labios, a este pequeño cuerpo, a este presioso cabello, estos hermosos ojos... soy tan adicto a Frank. Lo amo y Dios! Siento que quiero mas de el. Quisiera hacerlo mío... mierda! No quiero pensar esas cosas, pero mi corazón se acelera y mi cuerpo se enciende con cada rose de su cuerpo contra el mio, que no puedo evitar no pensar en esas cosas.

-Mmm... Gee -dice Frank sobre mis labios- detente...

-¿Por... qué? -continuo con el beso.

-Nuestros padres... -lo suelto lentamente.

-Creí que habías dejado la puerta con cerrojo.

-Lo olvidé...

-Cada vez que entremos a una habitacion los dos juntos hay que cerrar con cerrojo... es que... Cuando estoy contigo no me controlo y sólo quiero comerte a besos y no pienso en nada más.

-Está bien -se sonroja- adoro cuando nos besamos, amo como sabe tu boca.

-¿A si? -lo rodeo con mi brazo- ¿y a que sabe?

-Pues a café -dice jugando con sus dedos- ¿La mía tiene algún sabor en particular?

-Sabe a ti... sabe a caramelo, es dulce muy dulce y es mi adicción -lo beso otra vez.

-Luego nos seguimos besando -se levanta de la cama- más tarde haremos una fogata! Y quiero preparar todo para esta tarde! -se emociona- Cantaremos mucho y yo tocaré la guitarra para acompañarlos! Será muy divertido.

-Tal vez pero... ahí no podré besarte -hago un puchero.

-Te prometo todos los besos que quieras después de eso -me sonríe.

-¿Se puede uno por adelantado? -me levanto hasta quedar frente a él.

-Es una posibilidad -mira hacia otro lado y en menos de lo que me doy cuenta me toma de la camiseta y me besa rápidamente- listo! Ahora ayúdame a buscar las cosas para esta noche.

You will never be my brother Donde viven las historias. Descúbrelo ahora