¿Me creerías si te dijera que hasta el chico más frío podría enamorarse? Porque yo no lo creía, toda mi vida vivi siendo independiente y a vivir con cierto estilo de vida. Ella era lo que necesitaba para vivir, mi luz, mi guía, mi tanque de oxigeno...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
JAMIE
Pensaba en ir a disculparme, tal vez decirle a Blue que lo lamentaba. Lamentaba haberlo dejado plantado, siendo sincera, se me olvido por completo.
Además de que este chico de ensueño comenzó a hablarme de la nada. Es algo extraño pero mi único amigo aquí es Blue y eso es patético, justo al llegar a la esquina de los casilleros, ahí está Blue. Besando de una manera no muy apropiada a Megan.
Mis dientes chocan entre sí, mis ojos se entrecierran, mi corazón late rápido y siento un hueco en mi estómago. No sé ni qué es lo que se supone que estoy sintiendo, no me puede gustar un enorme patán y egocéntrico llamado Blue.
No me lo puedo permitir.
Me mira aun pegado a los labios plásticos de Megan. ¿Pero cómo pudo? Sabe que la odio, la vio humillarme y aún así prefiere estarla besando. Solo Dios sabe donde han estado esos labios, bueno... supongo que quien sabe dónde han estado los de él de igual forma.
Blue se separa de ella pero decido no darle tiempo para nada, así simplemente me doy media vuelta con ganas de llorar por quien sabe qué rayos, aunque trato de que no lo note y voy a los baños de mujeres. Recargo mis manos en el lavabo y me miro al espejo intentando mantener la compostura, debe haber una razón lógica ¿verdad?
Contrólate, Jamie. A lo mejor, le dio un ataque de ira.
O a lo mejor ella lo beso...
Absurdo. Él estaba parado ahí por voluntad propia, su lengua lo delata.
Niego con la cabeza, cerrando la discusión de mi mente. Necesito dejar de pensar en él, aunque me tenga que vendar los ojos con tal de no verlo.
NO ME PUEDE GUSTAR, simplemente no.
BLUE
No he podido dejar de pensar en Jamie, no sé qué es lo que me está pasando. Me refiero a que, ¿Cómo es que estoy comiendo cereal y de la nada ella aparece en mi mente? Ella es mi maldito problema.
Me va mejor ignorándola. Ese debió haber sido mi plan desde el principio, pero ahora con todo lo que me ha contado, es difícil dejar de pensar en ella.
Necesito distraerme. Si, eso necesito.
Le marco a Fitz invitándolo por una copa, acepta con todo gusto y con la meta de enrollarse con alguien.
Más que claro.
Al llegar a "Danger Crowd", noto que Damien está aquí. Espero que no esté ebrio... no quiero tener que vigilarlo, mi maldita consciencia no me dejaría en paz.
— Blue, eres justo el tipo al que quería ver —dice Damien recargándose en mi hombro con aliento a cerveza. Maldición, hable demasiado pronto.
