JAMIE
Danger Crowd es exactamente como lo imagine. Un lugar de mala muerte con motocicletas Harley Davidson en el estacionamiento. Se alcanza a escuchar la música de metal desde aquí, estaciono mi escarabajo blanco a un lado de un Mustang color plata. Al entrar, me doy cuenta que hay un pasillo que dirige a una pista de baile.
Las paredes son negras con grafitis fosforescentes que brillan con las luces ultravioleta.
En la pista de baile todos están en lo suyo, no encuentro a Damien... solo hay gente bailando de forma inapropiada en todo el lugar, además de que apesta a cigarro.— ¿Damien? —grito en vano. Nadie puede oírme con el ruido de la música, abro paso entre la multitud, pero todos parecen no notarme ya que me empujan mientras bailan. — ¿Damien? —Sigo preguntando pero la gente sigue empujándome hasta que alguien me toma del brazo fuertemente, alzo la mirada. — ¡¿Qué demonios?! —exclamo apenas enfocando mi mirada. Me encuentro con unos ojos verdes azulados— ¿Blue?
— ¿Qué haces aquí? —pregunta bruscamente aun aferrado a mi brazo, jalo mi brazo zafándome de su agarre mientras me sigue mirando como si le causará odio o quien sabe, hasta repugnación.
— Esa no es la pregunta adecuada.
— Este lugar no es para chicas como tú. —me fulmina con la mirada. No me intimida, no debo permitirme que me intimide.
— Realmente no me importa lo que creas o pienses, no vine por ti. —digo subiendo mi tono de voz, al borde de estar muy enojada.
Él mira hacia el techo con una mirada de "¿Por qué a mí?" Toma nuevamente mi brazo y me aleja de la multitud.
— ¡Suéltame, demonios! —me intento zafar de su agarre, pero es demasiado fuerte y no me lo permite. Me acorrala en una esquina que apenas esta alumbrada con luces que se encienden y se apagan, por lo que de a ratos logro ver sus largas pestañas y en otros su frente fruncida. Está demasiado cerca de mí, puedo oler su aliento mentolado y su colonia que huele demasiado bien.
-Enfócate, Jamie- me reclama la consciencia.
Él permanece serio y hasta enojado, ¿qué le importa?
— No deberías estar aquí. —musita.
— Creí que no te importaba.
— No me importas, tú. —aclara sofocando una risa. Debí saberlo— Me preocupan los demás, este lugar no es seguro.
— ¿Te preocupas por mí? —alzo una ceja divertida, pero me arrepiento cuando veo su cambio de expresión.
— ¡Carajos, Jamie! ¡Esta no es una maldita broma! —exclama alejándose tan solo unos centímetros.
— Vine por mi hermano, voy por él y me largo. —me cruzo de brazos.
— ¿Tienes una idea de quienes son los dueños de éste bar? —pregunta arqueando su ceja.
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Terriblemente Enamorado #1 ©
Teen Fiction¿Me creerías si te dijera que hasta el chico más frío podría enamorarse? Porque yo no lo creía, toda mi vida vivi siendo independiente y a vivir con cierto estilo de vida. Ella era lo que necesitaba para vivir, mi luz, mi guía, mi tanque de oxigeno...