Terriblemente Enamorado #1 ©

Capítulo 49: El Baile

¡Hello, terrilovers! Bueno quiero comentarles que...  ¡He terminado el libro! :D Mañana publico el ÚLTIMO capítulo :) Les dejo el penúltimo y espero que lo disfruten tanto como yo al escribirlo.

¡Adoro sus comentarios largos y sárcasticos así que no duden en dejar su creatividad a un lado!

¡L@s amodoro!

-N.G

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JAMIE

Ni siquiera sé que debería ponerme para un baile, sé que un vestido, pero la pregunta es "¿Cuál de todos los doscientos ochenta y nueve de la tienda?" ¿Qué es lo que hace un vestido el "ideal" para ti? Es tan agotador ir de compras, no sé cómo la gente lo soporta, en serio.

— ¡Mira este Jamie! –dice Liz mientras me enseña un vestido color azul turquesa, pero tiene "Megan" escrito por todos lados así que paso. Niego con la cabeza y doy clic a la nueva app que conseguí "Dumb ways to die 2" es perfecto. — ¡Jamie! Deja tu teléfono y ven a escoger algo

— Todavía tengo tres días más para elegir algo, Liz. No hay... ¡Maldita sea! –grito dándome cuenta de que mi personaje se murió, ¡agh!

Liz camina hacia mí y me arrebata el teléfono de las manos— Vamos a salir de esta tienda con un vestido para el baile, ¿capisci?

Suelto un largo suspiro y me levanto del cómodo asiento de mala gana— Eres muy cruel

— Me lo agradecerás después, créeme –sonríe

Camino entre los pasillos de vestidos fastidiada, todos estos vestidos se ven igual para mi... solo que de distintos colores; Llego hasta la otra parte de la tienda donde por fin escucho el coro de ángeles, hay un hermoso vestido al fondo. Corro hacia mi salvación, sin duda es hermoso, es un vestido largo strapless que tiene distintos tonos de azul, cae hermosamente destellando en las orillas. Me recuerda al océano, cae de una manera que parecen olas.

—Mami, ¿por qué el mar hace eso? —pregunté enterrando mis pies bajo la arena.

Mi mamá sonrió con ternura.

—El mar siente, Jamie. Es su manera de cantar —me respondió dándome un ligero toque en la nariz.

¿Cantar? ¿El mar canta?

—No entiendo, mami. ¿Canta? —volví a hacer una pregunta y esta vez, ella río.

— ¿Qué haces cuando te enojas? —cuestionó y yo solo hice una trompa con mis labios.

—Um, ¿grito?

—Y, ¿Cuándo estas feliz?

— ¡Río!

—El mar no puede gritar ni reír, pero las olas son su manera de expresarse.

— Perfecto –susurro para mí misma, una forma de mantener a mi madre cerca de mí.

Me acerco y busco mi talla para ir a probármelo, cuando por fin lo encuentro corro al probador y me desvisto tan rápido como puedo para finalmente ponerme el vestido.

Salgo del probador para verme en los espejos en un pasillo, ¿soy yo?

— ¿Jamie, estás aquí? –pregunta Liz, pero estoy demasiado ocupada viéndome dentro del vestido, me percato de su rostro asomándose por los espejos y parece estar sorprendida— Ese es el vestido –dice de forma dramática.