¿POR QUÉ TÚ? [Bendy x tu] Bendy And The Ink Machine

Cap. 21

NARRA ________:

-________ te amo... te amo más que cualquier cosa a la que he amado en toda mi vida, enserio, y si tú quieres que me quede a tu lado en este putrefacto lugar el resto de mis días, lo hare... por ti... - me dijo el.

Me quede en shock ¿Por qué cuando me beso la imagen de Bendy me paso por la cabeza? Enserio, enserio por un momento pensé que a quien besaba era a Bendy.

¿Por qué?

¿Por qué el?

Y aún sigo pensando en eso; este tipo me sigue besando y yo estoy aquí pensando en Bendy, el loco sádico, el idiota enamorado, el enano presumido (aunque tengamos la misma altura), el... el, el, el ¡El!

No lo entiendo... tal vez... tal vez simplemente debería ir... ir con él y decirle que ya no estoy enojada, decirle... ¡No tengo una maldita idea! ¡Ni siquiera puedo entablar una conversación lógica con el!

Volví a conectarme con el mundo real al sentir a Sammy mordiendo mi labio inferior, abrazaba mi cintura y cerraba los ojos. Lo obligue a apartarse.

-Sam... - me interrumpí a mí misma al verlo sonreír de una manera extraña.

-_________... – susurro mi nombre aun con esa sonrisa.

- ¿Qué? – acaricio mi rostro.

-Mi adorable ovejita...

Sentí un escalofrió recorrer mi piel al recordar el día en que lo conocí, cuando todo se volvió confuso y difícil, esos días en los que creía estar sola con... Bendy, y esa me parecía la idea más terrible imaginable.

Ese día en que este hombre en frente mío me quería convertir en una ofrenda, quería que Bendy me asesinara, algo que obviamente no sucedería y fue cuando me di cuenta de que estaba loco.

"Tu... eres la ofrenda para Bendy... el gran demonio de tinta..." me había dicho "...mi pequeña oveja..."

Las cosas habían cambiado para mí. La forma en la que él me veía y... la forma en la que yo veía a Bendy.

Me levante.

-Me... me tengo que ir... - y solo pude decir eso, no se me ocurrió nada más.

Lo dejé sentado en medio de ese lugar solo de nuevo y comencé a caminar sin rumbo.

- ¿Dónde rayos estoy? – murmure para mí misma al ver que no reconocía el camino. Abrí la puerta más cercana que localicé y me encontré con Boris sentado en el suelo con un juego de cartas extendido frente a él, mientras sostenía en sus manos otras tantas. – Boris. – lo llame.

- ¿Eh? ¡Oh, ______! Hola. – saludo con una amable sonrisa.

Las orejas que sobresalían de su cabello se pusieron alertas lo cual me causo gracia.

- ¿Qué haces? – pregunte acercándome y sentándome frente suyo.

-Emm... jugaba cartas...

- ¿Solo?

-Jaja... bueno, Alice dijo que quería ir a ver su antigua cabina de grabación, dijo que le gustaría cantar algunas canciones ¿la has escuchado? Tiene una hermosa voz, jaja, es otra de las razones por las que Bendy la odiaba, cantaba mucho mejor que él.

- ¿Enserio? – pregunté incrédula y al instante me arrepentí de haberlo dicho de esa manera.

- ¿Ya lo has oído? – me lleve la mano a la nuca.

-Ehh... Puede que el tal vez haya cantado una canción para mí en una ocasión y... si... si lo he escuchado. Por lo menos hace algo bien ¿no? Porque es pésimo para tocar instrumentos.

-Oh, sí que lo es, horrible.

- ¡Yo se tocar el piano! – afirme orgullosa.

-Yo sabía que alguien tenía que saber tocarlo, yo toco el banjo y el clarinete, Alice era la encargada del canto y Bendy... bueno... él tiene una personalidad divertida.

-Jaja. – por alguna razón era divertido escuchar hablar sobre él.

-Aunque... podría jurar que a veces escucho a alguien tocando el violín.

- ¿Enserio? ¿Crees que sea él? – ambos nos miramos en silencio por un instante - ¡Naaah! – aseguramos finalmente. – A propósito ¿Dónde está el? ¿Por qué él no está contigo?

-Ah bueno... - se rasco la nuca. – El... teestabaespiandoysiempretesigueadondevas... así que probablemente... no lo sé... tal vez anda por ahí.

- ¿Qué? – me atrevía a preguntar por qué no entendí en absoluto lo que dijo. El suspiro y miro a otra parte.

-El... él te ha estado siguiendo... ¡no se lo tomes a mal! Tal vez solo no quiere que algo malo te suceda, en este lugar hay cosas descompuestas y lugares peligrosos, talvez teme por ti...

-Entonces el...

-Si _______, él te observa cada segundo del día, en realidad , ya ni siquiera quiere que hagamos cosas juntos, a veces me obliga a acompañarlo y te encontramos conversando con Alice o tocando el piano como mencionaste, le he dicho que se detenga, que espiar es malo, pero no me hace caso. – se llevó una mano a la cara con fastidio.

-Ah... ja... ja, ja... creo... - ni siquiera sabía que decir – Creo que no hay problema.

-Si, por favor no te enfades con él, aunque no lo parezca, le afecta mucho.

-De hecho, lo estaba buscando, quería decirle que olvidara lo que dije... En fin. – suspire - ¿No has sabido nada de Henry? – pregunte entonces desinteresadamente.

Sin embargo, algo atrajo mi atención y fue el hecho de como evadió mi mirada.

- ¿Boris?

- ¿Sí?

-No... No respondiste mi pregunta.

-Ah... emm... ¿Henry? Pff... no... N... ni idea... - seguía sin mirarme a los ojos.

-Oh, bien... creo que no importa... - intente ignorarlo.

Justo en ese momento la puerta se abrió y se volvió a cerrar después de que Alice entro. Se veía agitada ¿Qué habra estado haciendo? Da lo mismo. La saludamos y comenzamos a conversar todos juntos.