¿POR QUÉ TÚ? [Bendy x tu] Bendy And The Ink Machine

Cap. 28

NARRA ________:

Y lo perdí de vista.

- ¡Bendy! ¡¿Dónde estás, idiota?! – se había ido y no sería tan fácil encontrarlo de nuevo, el lugar es enorme – Ash... - suspire - ¿Por qué el me hace sentir así? Es tan...

-¿_________? ¿De quién estás hablando? – el corazón se me detuvo por un instante, me giré a mis espaldas y me encontré con Sammy.

-Sa... Sammy ¡Estas... aquí! Yo... - el caminó hasta estar frente a mí y tomo mis manos.

-Él me dijo que... Yo dije... ¿Tú también me amas cierto? Tu... eres mía... ¡Tú lo dijiste _______! ¡Tú me amas! ¿verdad? ¡ME AMAS! – me gritaba con desesperación y también lloraba.

No sabía que decir ¿de qué estaba hablando? Esto era muy repentino ¿Qué había sucedido?

- ¿D... de que estas hablando? – intente apartarme, pero no me lo permitió y al contrario sujeto con mayor fuerza mis muñecas.

-_________... ¿De quién estabas hablando tú?

- ¿De... quién...? – dicho eso tiro de mi brazo y pego mi cuerpo con el suyo para abrazarme fuertemente.

-No está pasando ¿verdad? ¡Es cierto lo que yo le dije! No le mentí... ¡Yo no lo hice! ¡Porque tu si me amas! ¡Sientes lo mismo que yo! – sollozaba agitadamente.

- ¡No te estoy entendiendo! – grite empujándolo - Sammy, me estas asustando... ¿Por qué te comportas tan raro? Así comenzó a comportarse Joey cuando el...

-Tengo que llevarte con el... - susurro el bajando la vista.

- ¿Con quién? – pregunte retrocediendo algo asustada, se comportaba diferente, había algo en el que no concordaba.

-Con... Joey...

- ¿Joey...? ¡¿Joey está aquí?! ¿El está vivo? ¿El...?

-Si... - respondió aun sin mirarme – Y él me dirá que hacer... Él lo sabe todo ________ ¿lo sabias? El...

- ¡¿DE QUE ESTAS HABLANDO?! ¡¿CÓMO TE ATREVES A DECIR ESO?! – me sorprendí a mí misma porque mi voz sonó distinta, de esa forma... diabólica que también se escuchaba la voz de Bendy cuando se enfurecía – Tu... ¿me estas... traicionando? – tiro de mi brazo bruscamente ignorándome por completo y comenzó a caminar obligándome a seguirle.

Daba pasos firmes e iracundos.

- ¡SUELTAME! – le grite intentando hacer que se detuviera, pero no lo logre.

Me iba a... ¿llevar con Joey? Yo... ¡Yo no estaba lista para eso! ¡Yo no quiero verlo! ¡No quiero!

- ¡Sammy! – solloce - ¡Por favor suéltame! ¡No quiero que me lleves con el! – pero me ignoraba - ¡Te lo ruego! ¡¿Por qué haces esto?!

- ¡¿Qué porque lo hago?! – grito de repente deteniéndose, se giró a verme y se acercó de nuevo a mi - ¡Porque necesito que sientas lo mismo que yo siento por ti!

Lo mire confundida.

-Aunque... No es necesario... porque... ya lo haces...

-Sammy... - el comenzó a reír.

- ¡TU ME AMAS! – grito entonces sonriendo.

Rodeo con sus brazos mi cintura y me levanto del suelo, me apoyo sobre su hombro y continuo su camino.

- ¡¿Qué haces?! – le grite pataleando. No respondió y observe como me llevaba hasta un horrendo lugar donde las luces en los pasillos ya no funcionaban tan bien y la tinta goteaba por todas partes.

Finalmente abrió una puerta, entro y cerro tras él.

Me bajo de nuevo, pero me exigió sentarme en una silla en muy mal estado, así lo hice. Note como mis manos temblaban.

Mire a mi alrededor, el lugar estaba lleno de fotografías y dibujos míos, además de bastantes muñecos como el que Boris le regalo a Bendy. Olvidado en el suelo había un violín junto a unas partituras viejas y manchadas y del techo, como afuera, goteaba tinta y los focos parpadeaban dándole un aspecto demasiado temible.

- ¿S... Sammy? ¿Qué pasa? ¡Por favor dime algo! – buscaba algo entre el montón de basura que había en el suelo y parecía no escucharme.

Un momento después se levantó y camino hasta quedar a mis espaldas, sujeto mis manos y las ato en el respaldo de la silla.

- ¿Eh? ¡Sammy! ¿Qué...?

Se paro frente a mí y rio un poco para después dar un largo y profundo suspiro.

-Y... aquí estamos... Mi pequeña oveja... - dijo para entonces caer de rodillas al suelo.

- ¡No me llames así! ¡So...solo suéltame y déjame salir de aquí!

- ¿Por qué querrías irte? Tu dijiste que querías quedarte a mi lado para siempre...

- ¡Si, lo dije! ¡Pero ahora me estas asustando! ¿Por qué te comportas así?

-Porque... te necesito yo también a ti... Creo que mencioné que eras mi razón de vivir ¿no? – lo mire con seriedad - ¡Pensé que tú me harías libre! Pero me ataste a ti... ¡Nunca duermo ________! Pienso en ti cada segundo de cada hora que transcurre mi miserable vida... y lo que digo es que... quiero que contigo suceda lo mismo. Yo ser para ti lo que tú eres para mí...

Dicho eso se acercó a mí y tomo mi rostro entre sus manos. Junto su boca con la mía y comenzó a besarme ¿Por qué me siento tan mal?

De un momento a otro ya lo sentía sobre mí, su abdomen desnudo pegado al mío mientras acariciaba mi cabello.

- ¿Sabias... que compuse una canción para ti? – dijo, pero sin detenerse – Yo... la tocare para ti... y te hare sonreír... Solo seremos tu y yo... para siempre. Terminare con todo lo que se meta en nuestro camino, incluyendo... a Bendy.

Cada roce entre nuestros labios era un suplicio para mí, cada mordida, cada caricia... Comencé a odiarle con cada movimiento que hacía, y el odio comenzó a crecer inestablemente.

El odio... y el dolor...

¿Por qué existen personas así? Personas que te hacen sentir un ser único... Personas que te dan todo lo que necesitas... pero al final te lo quitan.

Te lo arrancan del pecho como si nunca te lo hubieran entregado.

La confianza que les entregaste.

Una traición imperdonable.

Siempre gana el egocentrismo.

Siempre gana en esos miserables seres llamados humanos.