¿POR QUÉ TÚ? [Bendy x tu] Bendy And The Ink Machine

Cap. 34

- ¡CORRAN, CORRAN, CORRAN! – les ordeno Alice de inmediato al ver que los demonios se encontraban en shock.

Ellos reaccionaron de inmediato, sin embargo, la tinta bajo sus pies fue subiendo de nivel poco a poco impidiéndoles andar con facilidad, el monstruo se acercaba. Alice entro en pánico.

- ¡Maldita sea! – sujeto a ambos como pudo y los arrastro consigo hasta lograr salir de ese rio de tinta.

"Little miracle station" leyó sobre la placa de una especie de escondite. Abrió la puerta y los obligo a ambos entrar.

- ¡¿Qué haces Alice?! – grito ______.

-No los vera si están aquí dentro. – respondió sin sacarle la mirada al monstruo que se seguía acercando.

-P... pero... ¡No nos dejes solos! – grito Bendy.

- ¿Qué hay de ti? – añadió la chica.

-No se preocupen por mí. – dijo cerrando la puerta finalmente. – Siempre me las he logrado arreglar por mi cuenta.

- ¡No te vayas! – chillo Bendy - ¡Nos va a matar!

- ¡SOLO OBEDEZCAN Y NO SE ATREVAN A SALIR DE AHÍ HASTA QUE VUELVA CON USTEDES! ¿ME OYERON? – les grito alejándose - ¡Y NO HAGAN RUIDO!

- ¡Pero ¿y Boris?! – pregunto _______ cuando Alice ya estaba bastante lejos.

- ¡Lo buscare yo! ¡NO VAYAN A SALIR DE AHÍ! ¡POR NADA DEL MUNDO! – y dicho eso desapareció y ellos se quedaron solos encerrados en ese pequeño escondite.

NARRA BENDY:

Estoy... encerrado... ¡CON ______! ¡ESTOY EN DEUDA CON ALICE! ¡AAAAHHH! ¡QUE MALDITA EMOCION!

Es tan estrecho que no podemos estar ni un centímetro separados el un del otro. Mi sonrisa es inmensa ¡INMENSA!

Me intente acercar a ella, pero intento abrir.

- ¡Nos dejó encerrados! ¡¿Por qué rayos nos dijo que no escapáramos si nos dejó encerrados?! ¡ME ACABO DE VOLVER CLAUSTROFOBICA! ¡ALICE, AAAALICE! – gritaba golpeando la puerta.

-Emm... o... oye... Detente... el monstruo te va a oír... - le pedí, pero me ignoro, y no cerro la boca hasta que ella misma vio la luz proveniente de la cabeza de esa... cosa acercarse a donde estábamos.

Se cubrió la boca a ella misma con los ojos inundados de terror al ver tras la pequeña abertura que había en la puerta.

- ¡Oh dios! ¡Que miedo! – grite sarcásticamente con una sonrisa en el rostro al ver que comenzaba a alejarse, al parecer no la había escuchado.

- ¡Cállate! – susurro - ¿Qué te ocurre? – me regaño.

- ¿Quieres que me calle? ¡Tendrás que silenciarme con un beso preciosa!

- ¡¿EH?! ¡No!

- ¡OYE MOUNSTRUO FEO! – grite por la rendija, estaba a unos metros frente a nosotros - ¿Quieres un autógrafo del asombroso Bendy? ¡AQUÍ ESTOY! ¡DENTRO DE ESTA CAJA CON MI NOVIA QUE TAMBIEN ES FAMOSA Y...!

______ me dio la vuelta y junto mi boca con la suya.

Sentí que me derretía, esta vez estaba listo así que correspondí de inmediato.

Era el paraíso, solo se podían escuchar nuestras respiraciones y el ojetear de la tinta haya afuera.

-Oye... - murmuro ella – Ya apártate. – me ordeno después de unos segundos intentando alejarme de ella, pero no lo hice ni lo haría.

-Nop. – respondí separándome únicamente unos cuantos milímetros para verla a los ojos – Sabes cuantas ganas tengo de besarte ¿no? No voy a dejar pasar esta maravillosa oportunidad. – escuche que gruño, esa no era la reacción que yo esperaba.

- ¡No! ¡Este no es el maldito momento para hacer esas estupideces! – comenzó a golpear de nuevo la puerta y a gritar el nombre de Alice como loca. La caja comenzó a tambalearse.

- ¡_______, espera! ¡Ya no golpees la puerta se va a...!

Se cayo.

Dolió bastante, caímos al suelo y la puerta quedo boca abajo, no había forma de que saliéramos ahora.

Sentí presión sobre mi pecho y al salir del aturdimiento noté que su ADORABLE rostro estaba sobre mí, junto con el resto de ella.

-Hugh... - se quejó levantándose poco a poco – Perdón... no quise... - su mirada se encontró con la mía. Sonreí. – No se te ocurra hacer nada. – sujeto mis muñecas antes de que se me ocurriera hacer algo.

Sentía todo su cuerpo unido al mío además de su rodilla justo en mi entre pierna y me estremecí.

NARRA ______:

Estaba sobre él, y gracias a la oscuridad no podía ver el rubor en mi rostro. Sujete sus manos antes de que quisiera hacer algo estúpido y me quede en esa posición mientras pensaba que hacer.

- ¿Qué harás ahora? – pregunto él como si me hubiera leído la mente. Sentía su maldita y adorable sonrisa enfrente mío.

-Pues... - intente mirar a otra parte. No había a donde mirar.

- ¿Quieres... jugar conmigo?

- ¡MIERDA BENDY! ¿NO PUEDE SALIR ALGO INTELIGENTE DE ESA BOCA TUYA?

-Perdón... - soltó finalmente.

Suspire. A pesar de todo tenía ganas de besarlo yo también, ¿por qué era tan difícil aceptar eso?

Lo mire por un momento y pareció confundido.

- ¿Sabes algo? – dijo de pronto – Esto me recuerda nuestra primera cita.

- ¿Primera qué? ¿De que hablas?

-Ya sabes, cuando te traje a la vida. – recordé ese momento, había intentado asesinarlo, reí un poco. – Y ahora estamos aquí... otra vez en la misma situación... ¡Y TU AUN NO QUIERES BESARME! ¿Qué hay de malo conmigo? – sollozo - ¡¿QUÉ?! ¡DIMELO Y TE JURO QUE CAMBIARE! ¡CAMBIARE ______!

Me espante bastante ante esa reacción. ¿Enserio estaba llorando?

-O... oye tranquilo. – de pronto escuche pasos y el no paraba de gritar.

- ¡VAMOS ________! ¡HABLAME!

-No, no, no, no ¡Bendy! ¡Espera! ¡Cállate! ¡Ya no te muevas! – le grite con desesperación. Cabía la posibilidad de que el monstruo estuviera sordo y por eso no nos escucho gritar, pero Bendy no paraba de patalear y la caja no se tambaleaba en el suelo.

Los pasos se acercaban ¿Quién podría ser? ¡Cualquiera podría ser! Comenzó a golpear la caja y vi una luz que entraba por los agujeros.

¡Es otra vez el! ¡Mierda!

- ¡Bendy! – grite aterrada. El simplemente se asustó aún más, me hecho los brazos al cuello y nos quedamos enganchados el uno al otro llorando.

-¡¡¡AAAALICE!!! ¡¡¡SALVANOS!!! – chillamos al mismo tiempo.

Después de unos minutos Bendy se desmayo por el susto y fue como si me hubiera quedado sola con aquel monstruo golpeando la caja desde afuera. Estaba completamente asustada.

- ¡Bendy por favor despierta! – le grite - ¡Dios, Bendy! ¡DESPIERTA DE UNA MALDITA VEZ!

Lo agitaba de un lado a otro sin resultado.

Lo bese una y otra vez esperando que de esa manera reaccionara, pero no lo hacía, aun sentía los golpes retumbar en las paredes del escondite y los rugidos de aquel... Proyeccionista.

Mire una vez más a Bendy con los ojos cerrados.

Suspire. Tenía miedo ¡Y POR UNA VEZ NECESITO SU MALDITA COMPAÑÍA! Le voy a hacer a este inútil lo que sea necesario para que despierte.