IV

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— ¿Cómo terminó así? — observó las marcas rojas en sus muñecas.

— Todo fue tu culpa...

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Otro día en su nuevo trabajo, ahora, le tocaba atender las mesas número 2, 5 y 8, no estaba mal.

Se enteró que había otro chico de nombre TaeHyung, era realmente divertido, siempre haciendo bromas o alardeando acerca de cosas sin sentido que extrañamente causaban gracia ;al principio creyó que era uno de esos chicos malos –debido a su vestimenta al momento de llegar al restaurante –pero resultó ser todo lo contrario al decir su primera frase.

— Siento que apesto — habló el peligris entrando a la cocina.

Jae soltó una risa leve alzando una charola — tranquilo tan solo faltan — miró su reloj de muñeca — cuatro horas.

— ¡Ah! — gritó molesto y cansado a la vez y se sentó en una silla junto a la freidora.

— ¿Por que tanta emoción por irte? — esta vez Wonpil apareció dejando unos platos en el fregadero.

— Pues, emm... — el peligris rascó su nuca nervioso — Tengo que ir a casa y y-ya — se levantó acomodando su delantal.

— Claro, seguro ya no aguantas el pantalón — Jae salió de la cocina al local dejando a un Tae sonrojado y a Wonpil burlándose de él.

Caminó hasta la mesa #2 y dejó un plato sobre la mesa. La chica que estaba ahí le sonrió coquetamente. Bueno, después de lo sucedido, no quería meterse con ninguna otra chicas. Tal si era la prima de Namjoon, o su hermana, en un peor caso.

— Hola — la castaña batió sus pestañas pasando sus manos bajo su mentón — Soy Nayeon — mordió su labio inferior.

El rubio rodó los ojos.

— Soy Carl — su mirada viajó a unas mesas detrás de ella, unos chicos habían llegado a la mesa #5 — Me disculpas, debo seguir trabajando — no esperó respuesta, solo caminó hasta la mesa dejando a la chica con la palabra en la boca y algo enojada.

Jae estaba arto de las chicas, si, en general, todas buscaban el tenerlo a su lado para verse bien, lo usaban como adorno, estaba cansado.

Caminó seguro hasta la mesa pero algo o mejor dicho, alguien impertinente, le interrumpió.

— Tranquilo, yo les atiendo — Wonpil alejó al rubio mandandolo a la cocina — Total, ya casi es tu descanso.

— Eres un buen hombre Wonpil — puso una mano en su hombro.
— Ve antes de que cambie de opinión — el castaño rió.

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— Brian — el mencionado lo miró.

— ¿Qué sucede? — observó al mayor.

YoonGi tenía el rostro sonrojado, jugaba con sus dedos nervioso y relamia sus labios.

— ¿Es algo malo? — algo frío se implantó en su pecho ;¿y si tenia una enfermedad terminal?, ¿si un sicario le perseguía? O peor que eso, ¿era parte de la mafia? — H-hyung, me asusta.

— No, Brian, quería hablar primero contigo sobre esto... — el peliazul suspiró — dejaré la universidad.

—¿q? — no estaba molesto, para nada, pero si algo confundido, ¿por que la dejaría?. Tenía unas excelentes calificaciones, nunca faltaba, era un estudiante modelo, no tenía razón para hacerlo.

— Emm... — miró su reloj — me gustaría explicarte mejor, solo espera unos minutos más — dirigió su mirada con esperanza de que esta fuera abierta.

— ¿por qué? — siguió la mirada de YoonGi.

— es algo muy privado — se volvió al menor — prefiero hablarlo cuando esté aquí.

Brian decidió no preguntar, luego sabría quien era ese "alguien".
Pero la curiosidad le carcomia los intestinos, ese "alguien", tal vez era un socio y por eso dejó la universidad, tal vez, si, era lo más probable o, no podía ser, su hermano dejó la universidad por una chica y esa chica era ese "ALGUIEN".

°.•RED NOTE BOOK•.° [Parkian]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora