𝓦𝓻𝓸𝓷𝓰 [𝓴𝓸𝓸𝓴𝓿]

Capítulo 2

JUNGKOOK.

Un año después...

-Jimin... sigo recordando aquella terrible noche en mis sueños, siento todo tan real, aún veo tu cara y de tu boca brota sangre...-dije al lado de la camilla de hospital.

Hace un año, Hoseok vino a la fiesta de Namjoon reclamando algo que es suyo y Jimin tuvo que pagar por ello... él lleva un año en coma por aquel jodido día.

-Perdóname Jimin...si tan solo no hubiera alejado el arma de mí, tu estarías aquí, hablandome de tus amores y riendo tiernamente...

- El hubiera no existe Jeon.- apareció detrás mío Namjoon con un ramo de flores.

- Lo sé, y yo haré que Hoseok pague por lo que le hizo a Jimin.- tome de nuevo la pálida mano de mi hermano que tenía cables conectados a su nariz y en sus brazos, de fondo se oía la máquina que controlaba los latidos de Jimin

- No lo encontrarás tan fácil, es un experto en desaparecer, sin embargo, puedes ir a este local.- Me entregó un pequeño papel arrugado y doblado.- No digas de donde vienes, sólo pregunta por "J hope".

-¿Por qué me envías allá? ¿cómo sabes tanto de él? ¿Qué le robaste?.- cada vez empezaba a dudar más de Namjoon.

-Hoseok es una persona demasiado silenciosa, tiene grandes empresas de extorsión y venta de "juguetes".- explicó.

-¿Juguetes?- pregunté.

-Ese es el nombre que le dio Hoseok, pero lo que en realidad vende es a Jóvenes para otras familias y hagan lo que quieran con ellos. Jin era uno de ellos.

Mis ojos se abrieron a más no poder Gracias a la estupefacción de tal declaración tan importante que debió haberme dicho antes. Nunca supe de donde vino Jin y jamás me imaginé que hubiese sido un juguete.

-Yo lo saqué de ahí, Jin era muy codiciado en sus ventas, era como su pequeña mina de oro.

-¿Y tú como lo conosiste?- pregunte.

-Fuí a aquel lugar.- me señaló el pequeño papel que me entregó.- y me vi tan involucrado con él, que no podía dejarlo de nuevo allí.

-¿Es a Jin a quien quiere devuelta?

-Sí, pero no puedo entregárselo, es una promesa que le hice y....- dijo tomándome del hombro y lo interrumpí con mi voz ronca por el enojo, gracias a lo que acababa de oir.

-¿Y Jimin tuvo que sufrir por tu cobardía?- quite su mano bruscamente.- ¡Él no estaría así de no haber sido por tu culpa!

Estaban mis manos hechas puños y mis nudillos se hicieron blancos por la fuerza acumulada en ellas.

-Kook, calmate. Estamos en un hospital.

-¡Váyanse a la mierda el hospital, tú y tu prostituta!¡ No me vuelvas a decir Kook!

-¡Será mejor que te calles mocoso!-los dos comenzamos a alzar nuestras voces.

-¡Me largo!- grite.

-¡Entonces Lárgate, no quiero verte!- gritó furioso Namjoon.

~●~

Llegué a mi gran casa, me quite el saco y lo arroje lejos.

Me fuí al balcón, no quería a nadie cerca, en estos momentos podría hacer cualquier cosa, y no quiero manrcharme las manos de sangre tan temprano.

Saqué mi cigarro e inhalé muy profundo para llenar mis pulmones de aquél humo.

"Con que este es el lugar".- pensé mientras tenía aquel papel entre mis manos. Vi la ubicación y al parecer el lugar estaba un poco alejado. Sin embargo, fui por mi arma , mi abrigo y las llaves de mi auto.

Si Namjoon tiene razón, puede ser que encuentre a Hoseok, pero no lo mataré, eso es lo más fácil, haré algo mucho mejor...

~♧~

Después de manejar alrededor de una hora buscando la ubicación del edificio, por fin llegué al local.

Era un lugar grande, el exterior no era muy excéntrico, parecía un bar costoso, nada fuera de lo normal para una persona rica.

Me encaminé a la entrada, y en ella se encontraban dos grandes guardias.

-¿Qué se te ofrece niño?

-Primero, no soy un niño.- dije.- y segundo, vengo a buscar a J hope.

- Lo siento, si no estás en la lista, no puedes pasar.-dijo uno de ellos.

-¿¡Qué?! - Dije desesperado y cansado.

Estuve discutiendo con los hombres grandes durante treinta minutos. Hasta que en la entrada aparece un chico de estatura más baja que la mía, de piel blanca, cabello teñido de un color menta y en su mano tenía una copa llena de alcohol.

-Déjalo pasar.- dijo aquél peli-menta.- esta retrasando la fila, es mi invitado.

Los guardias no tuvieron nada que decir y obedeciendo a las palabras del tipo, se hicieron a un lado para que pudiera pasar.

Al entrar la música a todo volumen hacía temblar las paredes, era un lugar muy oscuro decorado con luces neón, y se inhalaba un ambiente a sexo, alcohol y drogas... incluso se podía decir que había orgías, ya que se oían a lo lejos gemidos.

-Gracias... ¿Quién eres?- pregunté al chico vestido con un traje blanco.

-Dejémoslo como Suga, soy suga.- al parecer ya estaba un poco ebrio el chico.-¿Quieres?- dijo mostrando su copa.

- No gracias, vengo por J hope.- dije.

-¡Oh!- dijo sorprendido.- hablas de mi hermano.

-¿Hermano?- pregunte.

-Bueno, algo así, es parte de mi familia, pero el decidió formar su propia fraternidad.- dijo balbuceando y con dificultad para caminar.

Iba a seguir la plática con Suga, pero entonces vi al chico de la fiesta de hace un año. Estaba sentado en el regazo de Hoseok, mientras Hombres de diferentes edades gritaban cifras y otros sólo movían grandes cantidades de dinero en sus manos.

-Te encontré hijo de puta.- susurre.

- Lo siento Suga me tengo que ir.- dije para dejar sólo a aquél borracho.

Fuí corriendo entre la multitud, mientras trataba de esconder mi cara para que Hoseok no me viera.

-¿Quién ofrece más por esta hermosura?- dijo Hoseok acariciando la mejilla del chico.

Todos los viejos se volvían locos por él, parecían unos completos animales.

-¿Qué se supone que hacen?- pregunte a un mesero que traía las bebidas.

-Están ofreciendo dinero por aquel niño.- señaló.- Ahorita es la mejor parte, están con los mejores juguetes.

Tome aquella copa y observe como todos esos tipos ofrecían grandes cantidades por sólo sexo.

¿Qué tendrán de especial ellos como para preferir venir aquí a ir a un lugar de prostitutas?

Después de tanto bullicio, Hoseok comenzó a poner grandísimas cantidades de dinero para poder finalizar la subasta.

Y al final, un anciano de alrededor de sesenta y siete años se llevó al chico que conocí hace un año. El niño tenía cara de asco y miedo, sin embargo, seguí mi camino y lo ignore por completo.

Después, cuando la multitud bajo, fuí directo a Hoseok.

-¿Tú eres J hope?- pregunté.

- Lo soy.- dijo sonriendo.-¿Te conozco? Creo haber visto tú cara en algún lugar.

- No, nunca nos hemos visto.

-Bien.- parecía desconfiado de mis palabras.-¿Qué deseas?

-Quiero trabajar para ti.