𝓦𝓻𝓸𝓷𝓰 [𝓴𝓸𝓸𝓴𝓿]

capítulo 8

JUNGKOOK

Habíamos por fin (después de estar manejando alrededor de dos horas en carretera) al hotel al que Hoseok nos había citado. No era cinco estrellas, estaba aislado de todo, unos cuantos carros estacionados, sus paredes lucían viejas y una gasolinera a unos cuantos metros.

- Lindo lugar. - Hablé con sarcasmo.

- No estoy de humor para chistes. - Dijo V saliendo del automóvil y dirigiéndose al estacionamiento. - Anda, Muévete.

- Cómo sea. - Salí del carro caminando detrás de mi compañero.

Todo estaba casi vacío, no había nada ni nadie a primera vista, sólo estaba un auto de último modelo estacionado frente de la entrada y en el estaba recargado Hoseok con un traje de tono rosado y tela al parecer muy fin, su cabello rojo despeinado y un cigarro entre sus labios

- Hoseok. - Sentí como el tono de voz de V cambio drásticamente a uno de miedo al ver el rostro para nada feliz de Hoseok.

- Tardaron mucho. - Respondió el pelirrojo expulsando el humo por la nariz y boca. - Saben que no me gusta esperar.

- Acabamos de venir de Busan, las calles están infestadas de policías y... - V se puso en frente mío, para callarme y que él se encargara de hablar.

- Disculpe, prometo que no lo haré. - V se acercó con la cabeza abajo, como un perro, tomó la mano de su dueño y beso los nudillos en donde reposaba un anillo de diamantes. - prometo no volverlo a hacer enojar. - La imagen me daba grandes náuseas. Lo sumiso que era V y lo arrogante y prepotente de Hoseok era digno de ser repudiado.

- Pues es demasiado tarde. - quitó su mano del delicado agarre del otro, para estampar su puño justo cerca del ojo, lastimándolo gracias al anillo que llevaba puesto, lastimando cerca de la ceja del menor. - Ahora les diré lo que harán. Esta es su última oportunidad, no habrá una segunda.

Me incline para tomar a V, quien permanecía aún en el suelo con su mano en el ojo lastimado. - Déjalo ahí. Él solo puede levantarse. - Me reprendió Hoseok y yo solté con lástima al pobre chico que seguía callado.

- ¿Qué haremos? - Pregunté sin vacilar.

- Bien, les explicaré. - Hoseok tomó un maletín y me lo entregó. - El hombre que asesinaron es un empresario y dueño de un gran banco y en sus manos había mucho dinero de por medio. Lo necesitaba muerto para cambiar todos sus papeles y ponerlos a mi nombre; ha sido algo sumamente difícil, pero fue más rápido de lo que esperé. Solo que por su culpa, sus hombres van a comenzar a buscarnos, por eso necesito que hagan un pacto con la hermandad llamada "EX" ellos nos ofrecerán impunidad ante todos.

- ¿Cómo sabe eso? - Pregunté.

- Su jefe es un fiscal muy reconocido en la política, tiene a su cargo a múltiples personas. - Contestó Hoseok para tomar un momento y dar una gran calada y proceder con su plan. - El también desea bienes, por lo tanto, habrá un platillo final, pero eso se los diré en otro momento.

- ¿Y cómo se supone que llegaremos a negocios con ello? - Pregunté de nuevo, mientras que en mi mente comenzaba a idearse un gran plan respecto a toda esta información que Hoseok me estaba brindando, cayendo justamente en donde quería, sólo que había un detalle. Necesitaba saber ese "platillo final".

- Eso esta dentro de la maleta. - Hoseok sonrió con malicia. - No la abras hasta que lleguen las personas ¿Entendido?

- Entendido. - Tomé el maletín y a V para llevarlos adentro del hotel.