La Música del Cambio ( DRAVEN X SONA)

todo

Sona estaba en una celda sola, a lo lejos de el pasillo.
Un sonido a metálico la despertó del sueño, un militar se dirigía a su celda.
-Ten, querrás limpiarte-Dijo dejándola un cubo lleno de.agua y jabón con una esponja.
Sona necesitaba un baño, pero no quería desnudarse delante de ese hombre.
-Tranquila, no miro jajaj-Y se dió la vuelta.
En ese caso, Sona empezó a desvestirse, dejando su cuerpo al aire y empezó a cubrir su cuerpo con el agua enjabonada, de repente el guardia se giró, abrió la puerta de la celda y luego la volvió a cerrar con llave.
-Te ves tan preciosa jajaj, sabes? Yo no tengo mujer, pero creo que esta noche haremos una excepción jejejej.....
Sona se tapó como pudo con las sábanas de la pobre cama que estaba en la celda.
-Como no sabes hablar, esto será más fácil para mi, jejejej.
Sona se encojió en si misma, le recordaba a la escena del mercado, pero Draven no acudiría a salvarla...Esta vez no.
El hombre empezó a tocarla por todos los sitios, haciendo llorar a Sona, más tarde se bajó los pantalomes, la chica le intentaba empujar, pero el gran peso de el hombre y su fuerza bruta eran demasiado para sus bracitos.
-No te resistas niña!-Dijo aquel hombre dándole una bofetada que la hizo caer al suelo y rasparse la cara con el cemento.
Sona estaba asustadísima, iba a perder la virginidad de una manera sucia y ruin... Aparte tenía miedo por lo que sucedería después.
Pasó lo que tenía que pasar...
El hombre, al acabar se fué como si mada sin decir nada a Sona, dejándola en el suelo con la cara sucia, semidesnuda y el labio inferior sangrando. Sólo miró al infinito, donde se imaginaba estar en casa con su madre.
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*narración de Draven*
Draven despacio pero.sin prisa, se dirigía a la prisión de Noxus, la gente que lo veia por la.calle , le preguntaba sobre su estado, pero el respondía con un simple:"Estoy bien gracias" y se marchaba.

Al llegar a la prisión no había casi nadie, sólo los guardias de la entrada.
Draven recorrió los pasillos mirando celda por celda, viendo los rostros asustados de los presos al ver a Draven, pues sabían que si eran condenados, ese sería su ejecutor.
Ya había recorrido todos los pasillos hasta que vió uno que creyó no haber recorrido, se adentró en él..
Al llegar a la última celda y ver a una joven en el suelo semidesnuda, se acercó a los barrotes.
-¡SONA!
Rápidamente fue a buscar la.llave de su celda. Tras abrir la puerta se arrodilló, cojió su cabeza, acarició su pelo y vio el estado en el que estaba:
Semidesnuda, despeinada,sucia y con el labio aún ensangrentado.
Draven la acarició la cara y la abrazó
-Sona, te han forzado? Se preguntó con lágrimas en los ojos aun sabiendo que no habría respuesta.
Su respiración era dévil, el movimiento de sus pechos era muy lento.
Draven la apartó el flequillo de la cara y hasta ese momento no se dió cuenta de que tenía una fiebre muy alta(habia estado en el suelo cementoso y desnuda mucho tiempo)
-¡EH VENID! Gritó Draven.
Unos instantes después 2 guardias se acercaron a la celda
-¡¿Alguien sabe algo de esto?!-Dijo enfadado
El guardoa causante de el problema, negó como el inocente, los dos se veían muy convincentes...
-Preparad un carro, me la llevo a casa-Dijo ocultado que la conocía.
-Señor, es una reclusa militar, tendríamos que pedirle permiso a Darius...
-Tranquilos, haced lo que os.ordeno, yo hablaré con Darius...

La joven fue trasladada de esa oscura celda a la.casa de Draven, donde el, no dejaba de preocuparse por su fiebre