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No podía negarlo, el contacto de mi trasero desnudo junto al frío metal del capó de su auto era terriblemente helado, pero el calor emanado por su cuerpo, lo compensaba...

De la nada, estábamos ahí, él y yo, haciéndolo sobre el motor de su auto en medio de la noche y en medio del bosque junto al mirador de la ciudad. No se sentía mal, para nada mal, de hecho; no me hubiese depilado ahí si no hubiese querido esto desde un principio. Pero no era como lo esperaba.

Tenía frío, él estaba ebrio y repetía el nombre de su ex en mi oído con cada bocanada de aire, con cada gemido.

Sin embargo, no quería que se detuviera; me dolía estar ahí, que él no me notara como la persona que soy, la que siempre he sido. Yo también necesitaba un respiro, el frío era penetrante, pero no quería detener ese momento y... si él quería disfrutarlo a su manera, yo también lo haría...

Esa noche llegué a sentir por lo menos cinco orgasmos. Ni siquiera sabía que las posiciones sobre un lugar tan incómodo podrían variar tanto. Él no se detenía, incluso, en algunos momentos, llegó a musitar mi nombre, algo muy sutil, sobre todo cuando yo me encontraba sobre él. Sin embargo, dejó se importarme cuando noté que solo se concentraba en lamer mi seno izquierdo mientras me penetraba con mayor intensidad.

Cuando por fin nos cansamos y el frío se hizo tajante, él sacó del auto un abrigo negro y me ayudó a abotonarlo; con cada botón me acercaba más a su cuerpo, me halaba fuerte, pero con delicadeza, y en el último botón, juntó sus labios con los míos y acarició mi cabello. "Gracias" dijo al separarse de mí. Fue un beso muy tierno y el frío pareció disiparse de pronto.

Nos subimos al auto. Encendí a calefacción y subí mis pies sobre la guantera. No me dijo nada con respecto a eso último, lo cual me sorprendió. Nos quedamos ahí, viendo cómo los vidrios se empañaban lentamente y la ciudad se volvía un mosaico de pequeñas luces. Solo recuerdo que, por la mañana, al despertar yo estaba recostada en el espacio entre su pecho y su brazo y él tenía su frente contra el vidrio de la ventana, aún dormido. Decidí volver a dormir un rato más.

A B I G A I LWhere stories live. Discover now