Quiero saber de los que sufren, de la tardanza de las ambulancias; del nuevo ser que sucumbe en otros paredones.
Estoy hastiada de las conversaciones, de los que salen a la calle por un poco de aire.
No necesito que las nubes desperdiguen su ternura, sino sólo el despertar de las señales del humo de mi cigarro.
Insinuosas figuras del inconsciente colectivo que se esconden tras rimbombantes engaños.
Que van nublando mi tardío despertar moral, el que se va, se esfuma...entre volutas de humo.