Estoy al borde de un puente.
Disfrutando del vaivén del viento.
Quiero saltar.
Y hundir la sensatez en el fondo del agua.
No puedo.
La cordura tiene raíces.
Estoy al borde de un abismo.
Recortando las fronteras de la razón.
Dejándome llevar.
Mis pies se sienten pesados.
Pero el miedo es ligero.
Solo basta un empujón y acabará.
Estoy al borde de mis límites.
Siendo gobernada por el deseo.
Mi andar en esta vida es imprudente.
Debo desechar todas las prescripciones.
Mi único remedio es liberar las pasiones.
Salto.
