Truly love | Dakota y Jamie

XIX

-¡Eres un pervertido!

-Culpa tuya sin duda -lo escuché reír.

-Puede ser, oye, lamento llamarte tan tarde, ¿recibiste mi mensaje?

-Sí, estaba esperando tu llamada.

-Lo noté, ¿estás en tu departamento?

-No, me vine a cenar a casa de mis padres y opté por quedarme aquí a dormir.

-¿Y ahí en casa de tus padres pretendes que te diga cosas cachondas por teléfono?

-No exactamente, pretendía que me dijeras algo como...

Me incorporé de golpe y se me fueron los colores a las mejillas, estuve a punto de caerme y escuché como Jamie murmuraba sin parar por el teléfono mientras me iba a apoyar al balcón.

-Jamie, no puedo creerme que me digas eso.

-¿Por qué no? La otra noche te encantó...

-Basta, te tengo muy lejos en este momento y lamentablemente si salto del balcón no vendrá un pelícano gigante que me llevará hasta ti.

-Ah, qué situación más triste señorita Johnson ¿qué tal Jamaica?

-Hermosa y calurosa, no vi la gran cosa, pero estoy exhausta, me iré a la cama pronto.

-No te detengo, yo también tengo que dormir, tengo mucho trabajo pendiente mañana.

-Bien pues, buenas noches Jamie.

-Buenas noches preciosa.

Y ya, fue todo.

La estadía en Jamaica fue de seis días, durante los cuales me aficioné al helado de frutos y a los paseos por la playa al atardecer. Hablé todos los días con Eloise que me contó su salida el fin de semana con Luke -muy detalladamente- sin duda estaba cayendo perdida por él y sinceramente me alegraba demasiado, íbamos a tener mucho de qué hablar a mi regreso. También hablaba con Jamie y era maravilloso escuchar su voz todos los días antes de dormir, un día incluso me cantó hasta que me quedé dormida, su voz me mantenía conectada a él esos días pero finalmente mi padre decidió que no podía dejar más el trabajo así que nos embarcamos de vuelta a casa, y quizá esas cinco horas de vuelo habrían sido tranquilas de no haberme comido dos litros de helado antes de subir, todo el vuelo fui vomitando un arcoíris colorido por el retrete, nunca estuve más agradecida de tocar tierra en la vida.

-¿Estás mejor Dakota?

-Sí mamá, por favor no me dejes comer nada de nuevo cuando volemos.

-Te vengo diciendo esto desde la primera vez que te llevamos a Disney y vomitaste tus donas de chispas sobre tu padre.

-Dakota vuelve hoy, seguramente querrá verme...

-Vamos, puedes verla cualquier otro día, yo solo te pido esta noche.

-Luke, tu familia me odia.

-No es verdad.

-Tus padres no pueden ni mirarme.

-Eso es cosa del pasado, ni siquiera recuerdan que eras quien tiraba a Dakota para hacer maldades.

-Sabes que eso no es verdad, ella me tiraba al lado oscuro.

-Bueno, pues imagina que yo estoy haciendo lo mismo -Luke aparcó calle abajo de la casa de Eloise, se giró a mirarla y le sonrió, -Además, si no vienes, pensarán que les he mentido.