CAPÍTULO FINAL
-Tienes la maleta lista, las vitaminas, la dirección de tu departamento allá, la tarjeta, te puse unos euros en la cartera que te ayudarán hasta que puedas sacar más, asegurate de comer bien tres veces al día, nada con demasiado condimentos, escucha a tu madre Dakota Mayi.
-Sí mamá -yo estaba acomodando mi equipaje de mano, agregaba mis auriculares y mi bolsa de maquillaje cuando ella me puso una mano en el hombro. -¿Ahora qué olvidé?
-Nada Coqui, es solo que quiero asegurarme que estés decidida de hacer esto.
-Claro que sí mamá -le di un apretón.
-Cariño, a veces puedes llegar a ser muy terca -acomodó mi flequillo. -Solo espero que seas feliz, decidas lo que decidas, siempre voy a estar aquí para apoyarte.
Asentí con un nudo en mi garganta, dejé que me abrazara con más fuerza de lo normal, era verdad esto de que una se ponía sensible con el embarazo, sí, eso explicaba lo mucho que había llorado desde una semana atrás cuando había visto a Jamie por última vez: no habían llegado más flores suyas, ni más llamadas a la misma hora, tampoco había enviado a Víctor y Rita, ambos me hacían mucha falta.
-Bien, llevaré la maleta abajo, avísame cuando estés lista.
-Sí, gracias mamá.
Salió de mi habitación y cerró detrás de ella, terminé de guardar mis cosas y di una vuelta para ver todo aquello de lo que me iba a alejar.
-No es para siempre, solo me voy para sanar mi corazón.
Cosa que era muy posible que no pasara, algo en mí se había roto un poco y sería muy difícil de arreglar de nuevo, así que me iba para eso, para olvidar. Nadie además de mis padres lo sabían, prefería mantenerlo así, para cuando se enteraran yo ya estaría en otro continente, lejos de todo, sería una de esas vueltas irónicas del destino: Jamie se había ido años atrás así de improviso, ahora era mi turno para perderme de su vista.
-Tenemos que irnos pronto -gritó papá desde la planta baja.
-Ya voy -grité de vuelta.
Me eché la mochila al hombro, tomé mi computadora portatil y salí de ahí, nos montamos en el auto y salimos rumbo a la pista de aviones donde saldría el vuelo privado para mí.
-¿Jamie estás bien?
-Sí papá.
-Hoy no has comido nada... igual que ayer.
-No tengo apetito.
Jim vio a su hijo teclear sin parar en su escritorio, hacía una semana que se comportaba como un robot, no hablaba más allá de lo necesario en el trabajo y en casa apenas saludaba, tenía ojeras y si seguía de pie era a causa de la cafeína, no se había afeitado en días y su aspecto era el de un muerto viviente.
-Puedes marcharte temprano, ve a tomarte una pizza o una hamburguesa.
-Tengo demasiado trabajo atrasado.
-No me gusta nada tu aspecto, jovencito, y si te tomas otro expreso más, vas a ser la persona más joven en sufrir un infarto.
-Con un poco de suerte eso pasará -resopló. -¿Se te ofrece algo o puedo seguir en esto?
-Ve por tus hermanos a la escuela y llévalos a comer algo, les hará bien aire fresco.
-Que vaya Luke.
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Truly love | Dakota y Jamie
FanfictionDos personas. Dos fortunas. Una opción correcta. Esta es una adaptación de una historia que YO escribí y publiqué en Univisión hace años.