-No te preocupes. A mi tampoco me gustaría crecer, seria un niño por siempre -Dijo mirandote fjamente a los ojos-.
- Te creo Liam– Dijiste sonriendo con la mirada baja -.
- Te llevaré a tu casa.
Narras tú:
Llegamos a mi casa, me bajé del auto y estaba llamando a mi mamá para que me abriera la puerta, porque no puedo ver donde está la cerradura de las llaves, y en ese momento alguien me toma por la espalda, me asusté mucho.
- ¿sí?.
- ¿Nos juntaremos Mañana?
- Liam… -Suspiraste aliviada-. No puedo, tengo un show de patinaje en hielo
- Te acompañaré.
- De verdad? –Te giraste para ‘intentar’ mirarlo -.
- Claro que sí.
- Te veo mañana.
Y Liam se fue, volviste a llamar a tu mamá para que te abriera la puerta y te recostaste sobre tú cama, recordando el hermoso día que pasaste hoy, y estabas segura que aunque no lo podias ver, sabías que nunca pudiera haber alguien como el.
Al otro dia*
Narras tú:
Hoy me levanté temprano y sentí el timbre de mi casa, mi mamá me llamo diciendome que un tal ‘Liam’ me estaba buscando, automáticamente sonreí y bajé
- ¿quieres venir a mi casa? Tengo algo que mostrarte – dijo Liam -
- Claro que sí –Dijiste sonriendo-.
Narra Liam:
Llegamos a mi casa, _______ estaba confundida su mirada era extraña, denuevo sentia en ella esa sensación de que estaba desesperada por ver algo, le indique el camino a mi pieza mientras iba a buscar algunas bebidas. Cuando entré a mi pieza, veo que estaba sentada en frente del piano y cuando notó mi presencia tuvo una especie de escalofrío.
- ¿Tocas piano? –pregunte-
- Sí. ¿tú tambien?.
- Antes de que mi papá se fuera, el me enseño –Diste un gran suspiro -.
- ¿Me tocarias algunas notas?.
- ¿Qué hora es?
- 12:30
- Ok, mi función empieza a las 16:00
- y bueno… ¿tocarás?.
- Claro.
Narras tú:
Cerré mis ojos y comenzó a deslizar mis manos sobre las teclas
En las ultimas notas se me escapó una lágrima, la cual Liam me secó con sus dedos.
- Cantas y tocas hermoso. –Dijo mirándote a los ojos -.