O4: Hyung

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ㅡMuchas gracias, JungKook. Espero que no haya sido una molestia.

ㅡPara nada, sus hijos son muy dulces.

ㅡEso creo, ¡nos vemos, JungKook!

Y el último de los padres desconocidos desapareció en uno de los autos aparcados frente suya. 

No eran más de las siete y media pero JungKook ya se sentía exhausto, y de sólo pensar el tener que ir hasta la estación del metro y tomar mil paradas le provocaban unas inmensas ganas de llorar y arrastrarse por el suelo, cabe decir, que aún tenía tarea por hacer. Su estómago rugió y no pudo sentirse más miserable. Tenía una gran cantidad de dinero en sus manos pero aunque quisiese ir y comprar algo en la tienda infantil detrás suyo debía de guardarlo para otros problemas de adultos. 

Guardó dolorosamente el dinero dentro de su cartera y miró la extensa calle que se mostraba frente a él, era hora de su travesía. Las tripas volvieron a sonar y se tocó el estómago imaginando un millón de comidas deliciosas y la boca se le hizo agua.

ㅡ¿Cuidar niños cansa? ㅡpreguntó la suave y a la vez ronca voz que últimamente  había estado sonando a su alrededor. JungKook le miró sorprendido, creyó que se había ido.

ㅡAlgo -murmuró rascándose el cuello.

ㅡ¿Hambre? ㅡvolvió a preguntar y una pequeña Sarang dio saltitos al lado del mayor, con su pequeña mano sosteniendo fuertemente la mano de su progenitorㅡ, Sarang y yo pensábamos ir a McDonald's, ¿te gustaría acompañarnos?

ㅡNo tengo cómo pagarlo, el dinero que he ganado ahora...debo ahorrar -respondió con una mueca y parpadeóㅡ. Gracias por la invitación.

ㅡNo te preocupes por el dinero -dijo Jimin moviendo la mano mostrando desinterés por aquello.

ㅡ¡Sí! ¡Papi pagará todo! ㅡexclamó Sarang, soltó la mano de su padre y corrió hasta el joven y "susurró"ㅡ, papi tiene mucho dinero.

Sarang soltó una risita y corrió a los brazos de su padre, quien negaba divertido y JungKook sólo pudo responder con una sonrisa nerviosa.

ㅡYo no podría...

ㅡVamos, nos merecemos una buena hamburguesa.

ㅡVamos, nos merecemos una buena hamburguesa

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Los pedidos ya estaban sobre la mesa. Sarang habría con desesperación su cajita feliz, junto a ella, Jimin desenvolvía su hamburguesa y frente a él, JungKook parecía haberse qudado congelado viendo como las pequeñas pero aparentemente fuertes manos del mayor frente suyo se movían genialmente, Sarang chilló al no poder abrir la bolsa donde dentro se encontraba un muñeco, la vocecita llamándole, hizo que JungKook dejara su pequeño trance.

ㅡCooky, ¿puedes abrirlo por mi?

ㅡSu nombre es JungKook, Sarangie. Y no le pidas que lo abra, JungKookie ha trabajado mucho hoy.

ㅡ¿Jung...Kookie? -preguntó rojo de oreja a oreja y parpadeó, confuso.

ㅡOh, ¿te ha molestado? Lo siento, ha salido solo ㅡrespondió con una sonrisa y movió las manos.

Sarang ignoró por completo el hecho de que los ojos de Cooky brillaban al mirar a su papá y que este, lo encontraba adorable.

ㅡEntonces Cooky, ¿puedes abrirlo por mi?

ㅡSarang, su nombre es JungKook y te he dicho que puedo abrirlo yo ㅡreprendió mirando fijamente a la pequeña, quien pasó por alto el regaño y miró con ojos suplicantes al conejito.

ㅡN-No hay problema ㅡdijo y tomó la bolsito para luego romperla y sacar el muñeco con una sonrisa-, aquí tienes.

ㅡ¡Gracias, Cooky! ㅡgritó tomando el muñeco y sonriendo felizmente.

ㅡAnda, cariño, come. No queremos que duermas tarde.

Y al fin, JungKook abrió su hamburguesa y la devoró con algo de vergüenza, puesto que los pequeños ojos del mayor pasaban de su hija a él, con una mirada extraña y una sonrisa agradable que le hacía delirar y las mejillas explotar. Terminaron de cenar y salieron del local, inesperadamente, la pequeña mano de la niña pegajosa se adueñó de la mano de JungKook, tomándolo desprevenido, y con su mano izquierda, tomaba la de su papá.

ㅡ¿Vas a casa?

ㅡMmh.

ㅡTe llevaría en nuestro coche pero...

ㅡMami se lo llevó ㅡse adelantó mirándole desde abajoㅡ, dijo que podíamos sobrevivir sin él.

ㅡNo hay problema, me voy en metro.

ㅡ¿Seguro? ¿No quieres que te pague un taxi?

ㅡ¡No, no, no! Ya ha hecho demasiado por mi hoy ㅡsoltó delicadamente la mano de la niña y movió ambas con nerviosismoㅡ, estaré bien.

ㅡ¿Y si te pasa algo? Me sentiré responsable ㅡhabló con expresión lastimera y Jeon sonrió.

ㅡDe verdad, no hay problema.

ㅡEstá bien -derrotado, Jimin sacó su billetera y de ella, una tarjeta color verde, la extendióㅡ, por lo menos quédate con esto, mi tarjeta del metro, para que no pagues el pasaje.

ㅡOh...yo no-

ㅡAceptala ㅡinsistió dulcemente y con esa sonrisa, a JungKook le fue imposible volver a decir que no, a la vez que tomaba la tarjeta con ambas manos, dio una reverencia y murmuró un gracias.

ㅡSiento haberle molestado hoy ㅡse disculpó a punto de despedirseㅡ, algún día se lo recompensaré ㅡmiró la hora en su celular, debía apresurarse si no quería terminar siendo violado o asaltadoㅡ, tengo que irme, gracias por la ayuda y la hamburguesa.

ㅡNo hay de qué ㅡsonrió de una manera encantadora, mechones de cabello cayeron por su frente y volvió a tomar la mano de su hijaㅡ, nos vemos JungKook.

ㅡNos vemos, Jimin...-

ㅡHyung.

ㅡJimin Hyung, que pase buena noche.

Le dio una última sonrisa, y con el corazón bombeando con fuerza y la piel quemando a cada respiración, dio media vuelta y caminó apresurado.

ㅡ¡Adios, Cooky!

::debería estar dormida, debería::

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::debería estar dormida, debería::

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baby steps :: jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora