baby steps :: jikook

14: Familia

Las piernitas de Sarang corrieron al encuentro con su madre, YooA la recogió en sus brazos y le lleno la cara de besitos.

JungKook bajó la mirada a su plato sin saber qué hacer, por el rabillo del ojo pudo darse cuenta de la mirada confundida que Jimin le proporcionaba y un leve destello de tristeza, o eso quería pensar.

-¿No hay abrazo para mi?

Jimin se puso de pie con lentitud antes de caminar hacia YooA, cuidadoso, la abrazó. Tenía sentimientos encontrados, se sentía confundido por su repentina aparición, se sentía triste porque quería pasar más tiempo con JungKook a solas y sintió un leve aire de enfado debido a que ella había estado evitando decirle cuándo iba a volver.

-Mami, mami. Mira, ¡tenemos a Cooky!

-¿Cooky? ¿El conejito de la tienda?

Sarang asintió con entusiasmo y tomó la mano de su madre y los presentó.

-Oh, de verdad eres el conejito.

-Hola -saludó tratando de no sonar demasiado nervioso, se puso de pie y dio una pequeña reverencia.

-Hola, ¿cómo te convenció de venir?

-¿Qué haces aquí?

El tono de voz de Jimin fue dificil de descifrar, su rostro se veía confundido. YooA dejó de mirarlo, se giró hacia el rubio y le hizo una seña para que lo acompañara a la habitación, luego flexionó sus rodillas hasta estar a la altura de su hija.

-Volvemos en ratito, ¿sí? Appa y yo vamos a hablar de unas cosas. Quédate con Cooky.

Cooky. No sonaba lindo en sus labios. YooA se encaminó a la habitación y antes de pasar de largo, Jimin le regaló una sonrisa que parecía decir "lo siento". Cerraron la puerta y JungKook se quedó helado frente a una niña que jugaba con sus manitos, algo tímido y cauteloso, flexionó un poco sus rodillas y la miró, estuvo a punto de hablar pero la vocecita de Sarang lo interrumpió.

-¿Mami y papi ya no se quieren?

JungKook se quedó sin habla, ¿Qué se supone que le diría?

-¿Por qué dices eso?

-Porque omma no está en casa.

-Debe tener sus razones.

El pelinegro ya no sabía qué hacer, se sentía nervioso y el corazón le palpitaba demasiado rápido, observó como los labios de Sarang se abultaban en un puchero y creyó que comenzaría a llorar, eso definitivamente lo haría entrar en pánico.

-¿Quieres ver algo?

Los ojitos curiosos le brillaron por algunas lágrimas que batallaban en salir y asintió cuidadosamente, JungKook le sonrió y tomó asiento en el sofá, sacando una libreta de su mochila, sin previo aviso, Sarang se trepó en su regazo y JungKook se sintió incómodamente cálido, no entendía porqué la niña tenía tanto interés en él.

-Mira -comenzó a hablar mientras buscaba algo en la libreta-, ¿sabes quién es él?

Sarang adoptó una posición y expresión pensadora, JungKook la observó con una pequeña sonrisa.

-¿Appa?

JungKook sonrió ampliamente y asintió, era el dibujo que había hecho inconscientemente hace meses cuando se vieron por primera vez.

-¿Tú lo hiciste? -preguntó curiosa y tocó cuidadosamente el dibujo con sus manos gorditas.

-Sí.

-¿Me dibujas?

Estuvo a punto de negarse pero los ojitos de Sarang y el pánico de no querer que llore le hizo aceptar, colocó a Sarang en el sillón frente a él y le dijo que posara, ella sonrió e hizo unas señas con la mano. JungKook le ordenó que se quedase quieta y ella obedeció.

Sacó un lápiz de su mochila y comenzó a dibujarla, mientras tanto, escuchaba murmullos detrás de la puerta en la que habían entrado los padres de Sarang, intentó escuchar pero hablaban muy bajo.

Después de un par de minutos dibujando el cabello de Sarang, la puerta finalmente fue abierta y ella dejó la pose para correr hacia sus padres, JungKook dejó de dibujar y miró hacia la puerta.

La imagen le dolió.

YooA tenía a Sarang en sus brazos mientras Jimin le pellizcaba las mejillas, la niña reía y aplaudía con sus manitos. El corazón de JungKook se encogió, triste y avergonzado. ¿Cómo pudo ser tan estúpido? ¿Qué hacía aquí? No tenía sentido, Jimin nunca se fijaría en él, tarde o temprano volvería con YooA y serían la bonita familia que merecen ser. JungKook sobraba ahí.

Con las manos temblando y la mente nublosa debido a los pensamientos y sentimientos que comenzaban a consumirlo, se colocó la mochila detrás de su espalda y se puso de pie, apretando los puños.

-Creo que debería irme...

Los ojos de Jimin se posicionaron en él y JungKook otra vez no pudo descifrarle, hoy Jimin estaba especialmente difícil de leer.

-¿A dónde vas Cooky? -preguntó Sarang bajando de los brazos de su madre, corriendo hacia él.

-Tengo tarea...y además, no quiero interrumpir -explicó tomando el pomo de la puerta-. Nos vemos, muchas gracias por la comida -se inclinó en agradecimiento y antes de que pudiesen decir algo, salió rápidamente cerrando la puerta tras de sí.

Se apoyó sobre la puerta, cerrando los ojos y deseando sacar su corazón para detener los estúpidos latidos que surgían recordando una y otra vez los ojos de Jimin. Todo estaba mal.

Salió del edificio bajando todas las escaleras con la mochila rebotando sobre su espalda y cuando llegó a la puerta del edificio, tomó su celular.

-MinKyung, te necesito.

Sentía que le había caído un balde lleno de realidad.