baby steps :: jikook

13: Japchae

Después de semanas y semanas trabajando, le habían dado un día libre. Estaba muy agradecido por haber encontrado trabajo y que la paga fuese buena como para mantener a Sarang en la escuela, pero eran demasiadas horas.

Se sentía exhausto pero a la vez motivado, le encantaba ver a su pequeña feliz, cada día llegaba a casa contándole una historia nueva, se sentía completo al verla tan emocionada.

Hoy era un buen día, definitivamente, despertó sin estar a las carreras, peinó a Sarang e incluso le dio tiempo de hacer unos hot cakes, la llevó a la escuela y ahora se encontraba en casa. Acostado en su cama, pensando en tomar una siesta después de terminar de hacer el almuerzo, pero no se sentía lo suficientemente cansado como para dormir. Habían pasado semanas desde que no tenía algo que hacer así que se vistió lo más casual que pudo (incluso utilizó sandalias) y salió de su casa.

Inconscientemente (tal vez no tanto) se encontró frente al enorme edificio de la universidad, viendo a los alumnos entrar y salir, se apoyó junto a la gran puerta de entrada y observó a su alrededor, buscando una cabellera negra y ojos redondos.

Mientras buscaba, se preguntó si había sido correcto ir a buscarlo a la escuela, seguramente estaría ocupado, ¿por qué no envió un mensaje de texto? En realidad, no entendía esa extraña necesidad que crecía en su pecho cada vez que no lo veía por mucho tiempo, Jimin creía que era porque ya se había encariñado por el muchacho por tantos encuentros casuales, sí, debía ser eso.

Escribió un mensaje preguntándole dónde se encontraba y si estaba ocupado, tan pronto como fue enviado, escuchó a alguien gritar en el patio trasero, con ojos curiosos caminó hasta el otro lado del pasillo.

Un grupo de chicos estaban haciendo alguna rutina de baile que parecía ser de porristas, algunas chicas eran sostenidas en el aire y otros chicos hacían volteretas al frente.

-¡JungKook! ¡Sostenme bien, idiota!

-¡Deja de moverte!

Y entonces lo vio, cargando, con ayuda de otro chico, a MinKyung sobre uno de sus hombros. El rostro de JungKook se contrajo en una mueca porque MinKyung no paraba de moverse tratando de encontrar equilibrio al mismo tiempo que hacía la pose final levantando los brazos, el otro chico también parecía batallar y Jimin rió, recordaba haber hecho una rutina parecida hace años, había sido muy divertido.

La canción finalizó y los pies de MinKyung encontraron el suelo con algo de dificultad.

-¡Te mueves demasiado! -demandó el pelinegro abultando los labios por el enfado, Jimin no podía entender cómo podía verse tierno incluso cuando estaba frustrado.

-¡Tú te mueves demasiado! ¡Jaebum, dile que él se mueve demasiado!

El chico de nombre Jaebum simplemente se encogió de hombros y rodó los ojos mientras se acercaba a otro chico, Jimin no pudo evitar carcajear porque ellos no paraban de discutir y JungKook hacía muchas muecas lindas.

Parece que no pudo medir el sonido de su carcajada porque los ojos de JungKook se abrieron confundidos y su boca hizo aquello que a Jimin tanto le gustaba, en realidad, le gustaba todo lo que sus labios hiciesen. ¿Qué? Jimin negó ante el pensamiento y observó como los ojos de JungKook lo buscaban con ojos desorbitados y cuando finalmente lo encontraron, lo miró sorprendido.

Jimin lo saludó con su mano y JungKook le devolvió el gesto, atónito. MinKyung seguía discutiendo pero al ver que su amigo no le hacía caso, se detuvo y miró hacia donde él estaba viendo, sonrió al ver de quien se trataba y le dio un codazo a modo de burla.

-Déjame en paz -murmuró JungKook sin dejar de mirar al mayor.

-¿Qué hace él aquí?

-No tengo idea. ¿Cómo me veo? -preguntó girándose a su amiga y trató de arreglarse el cabello.