Las manos de JungKook temblaban.
Se encontraba dentro de un acogedor local cerca de la plaza donde trabajaba, había llegado quince minutos antes de la hora acordada y temía haberse equivocado de lugar, o peor aún, que Jimin no llegase. Aún faltaba un minuto para las 10 y sentía que se iba a volver loco, además, le dolían los pies. Cuando llegó, no sabía si era prudente elegir una mesa o esperar hasta que el susodicho llegara, por lo tanto, decidió quedarse parado a un lado de la puerta. La gente le miraba raro pero lo valía, no podía arriesgarse a que a Jimin no le gustase estar sentado al lado de la ventana.
Dando las 10, la puerta del local se abrió, y por milésima vez en los quince minutos que llevaba dentro, miró la puerta, esperanzado de que Jimin apareciese, fue entonces, cuando una camisa blanca de botones se asomó por la puerta. El portador de lentes oscuros, dio un vistazo por todo el local, antes de posar sus ojos en el gracioso joven de pie a un lado de la puerta, mirándole con sus grandes ojos.
Jimin le miró confundido y sonrió.
-¿Cuánto tiempo llevas aquí?
-Hola Hyung -esquivó la pregunta y le saludó-, ¿dónde quiere sentarse?
El contrarió negó divertido y decidió no insistir-. Donde sea está bien, aunque prefiero lejos de la ventana, a veces siento que me observan.
Valió la pena el dolor en los pies. Pensó JungKook.
Se dirigieron a una mesa cerca del centro del local, y de inmediato, uno de los empleados que había estado viendo a JungKook en espera de que este se moviese, se acercó para dejar las cartas sobre la mesa. JungKook tomó una.
-¿Qué vas a pedir? -Jimin preguntó mirando la otra carta.
-Mmm...creo que unos hot cakes, tiene tiempo que no los como.
-¿Por qué? -preguntó curioso.
JungKook bajó un poco al carta para asomar sus ojos.
-No sé hacerlos -respondió sintiéndose humillado, tan pronto terminó de hablar, volvió a cubrir su rostro.
El contrario soltó una risa floja, sonriendo por la ternura que emanaba JungKook, cada vez entendía más porqué a Sarang le gustaba tanto.
-Algún día puedo enseñarte a hacerlos, en casa son todo un éxito. -Comentó con una sonrisa. JungKook sonrió detrás de la carta.
Poco después llegó el mesero y tomó la orden de cada uno.
-Entonces...JungKook, ¿qué estudias?
-Estudio danza en la Universidad de Artes de Seúl.
La sorpresa en el rostro de Jimin le puso nervioso, la expresión cambió rápidamente y pudo notar como sus ojos se iluminaban.
-¿En serio? -preguntó emocionado-. Yo solía estudiar ahí.
JungKook no pudo evitar sonreír, cada vez que este hombre movía esos tiernos labios, terminada aún más encantado. Estaba sorprendido, no pudo haberlo imaginado. La expresión de sorpresa alentó a Jimin a seguir hablando.
-Estudiaba ahí antes de que Sarang naciera, me encanta la danza.
-Qué sorpresa -sinceró JungKook, con alegría-, ¿por qué dejó la escuela?
-Sarang -respondió con algo de ironía mientras sonreía, JungKook asintió sintiéndose tonto-. En mi segundo año conocí a YooA. Poco después nos enteramos que una pequeña venía en camino -contó sin dejar de sonreír-. Como te conté la otra vez, ambos tuvimos que dejar la escuela, yo tuve que trabajar mientras YooA cuidaba de Sarang.
JungKook asintió, perturbado. No se imaginaba a sí mismo en la misma situación. Mientras pensaba en qué decir, el mesero llegó colocando una taza de café del lado de Jimin, y un vaso de jugo de naranja en su lado.
-Ha de haber sido duro.
-Lo fue -respondió dándole un sorbo al café-, pero no me arrepiento. Sarang trajo mucha felicidad a mi vida -dijo con una gran sonrisa y JungKook lo supo, no mentía, él de verdad amaba a Sarang. Eso le enterneció.
Después de aquello Jimin se interesó en la vida de JungKook, hizo demasiadas preguntas que fueron respondidas con gusto. Fue una danza de palabras y risas, comieron su desayuno con los corazones latiendo con fuerza. Una hora después, dejaron el local para caminar un poco.
-¿Qué hacemos ahora? -preguntó Jimin mirando su reloj. Antes de que JungKook pudiese hablar, se respondió a sí mismo-, ¿te parece si vamos a tu Universidad? pasamos tiempo juntos y de paso no llegas tarde a tu clase -finalizó con una sonrisa que JungKook devolvió sonrojado.
-Claro.
Y juntos, subieron al autobús.
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baby steps :: jikook
FanfictionPark Jimin, un adulto con los estudios pausados a causa de un descuido, un bailarín frustrado y padre adorable. Park Sarang, una pequeña de 4 años, que gusta de dulces y lecturas a media noche. Jeon JungKook, un recién adulto quien trabaja medio tie...