baby steps :: jikook

12: Destinados

Había pasado mucho tiempo, en realidad, JungKook podía jurar que había pasado un mes desde que vio a Jimin, no sabía nada de él, Jimin no le había mandado algún mensaje y JungKook era demasiado tímido como para hacerlo él. Sus encuentros que parecían ser del destino también habían parado, aunque eso tal vez se debía a que volvió a Busan por casi tres semanas y pasó las vacaciones con su familia, pero debía admitir que comenzaba a extrañar la molesta voz de la niña pegajosa y a su padre de cabellos rubios.

JungKook se sentía decepcionado, había comenzado a creer que quizá...sólo quizá, el hombre y él estuviesen destinados. No seas ridículo, JungKook. Se decía a sí mismo cada vez que se sorprendía divagando en sus pensamientos.

Para ser exactos, ya había empezado un nuevo semestre, las vacaciones habían sido lo suficiente reparadoras y ahora se encontraba cursando su tercer año de la Universidad y a unos meses de cumplir 20 años, JungKook trataba de no sentirse abatido por la ausencia del hombre de ojos pequeños en su vida.

ㅡ¿Qué te trae tan pensativo?

La gruesa voz de TaeHyung lo sacó de sus pensamientos, su amigo se encontraba a su lado secando con una toalla los vasos que JungKook había lavado previamente, el chorro de agua caía frente suyo descuidadamente, lo cerró secándose la frente con el dorso del brazo.

ㅡNada importante -respondió enjabonando el último vaso, lo enjuagó antes de entregárselo a su compañero.

ㅡ¿Seguro? Llevas rato algo ido.

Ambos se quitaron los guantes y los dejaron secándose, se colocaron las orejitas sobre su cabello y salieron de la cocina.

ㅡEstoy seguro, hyung.

Sus hombros fueron rodeados por uno de los brazos de su amigo, Taehyung lo atrajo más hacia él y caminaron hasta llegar a la barra.

ㅡ¿Cómo te fue en Busan con tus padres?

ㅡBien, todo bien ㅡrespondió a la par que limpiaba la barra con un pañueloㅡ, ¿saliste de la ciudad?

ㅡNo, fui a la casa de mi padre. Uno de mis tíos cumplió años, llegaron varios primos...-

Y JungKook asintió tratando de escuchar, pero la verdad era que ya no escuchaba a Taehyung hablar sobre sus vacaciones, de nuevo se encontraba preguntándose cuándo volvería a ver a Jimin, ¿volverían a encontrarse en la tienda? ¿en el metro?

ㅡYa no lo soporto, JungKook ㅡTaehyung lo tomó por los hombros y lo miró fijamenteㅡ. ¿Qué tienes? Vas a dejar la barra pulida si no dejas de limpiarla.

El menor apretó el pañuelo contra su pecho y cerró los ojos, esto era absurdo, necesitaba dejar de pensar en Jimin, debería de comenzar a aceptar que nunca más lo vería.

ㅡ¿Y bien?

Los labios de Jungkook se separaron pero las palabras fueron interrumpidas por la voz de una de sus compañeras que apareció del otro lado de la barra.

ㅡKookie, alguien está buscándote en las mesas.

ㅡ¿Uh? ¿A mi?

Las manos de Taehyung abandonaron sus hombros y alzó las cejas mirándolo divertido.

ㅡSí, a ti. Son un hombre y una niña, están en la mesa tres.

No puede ser. El corazón salió disparado de su pecho y con los nervios viajando por todo su cuerpo, sus pies se movieron con lentitud hasta las mesas de colores pasteles. Y efectivamente, una cabellera con el tinte rubio medio desaparecido, se mostraba frente a él. Los ojos de la niña pegajosa se posaron en él y su rostro de iluminó.