El comienzo del comienzo

Capitulo 27

-Bueno, señor James, no creí verlo de nuevo tan pronto. ¿Sucede algo?

Harry asintió mirando al gnomo.

No pudo evitar que su voz temblara un poco y se dio cuenta de que el gnomo lo notó. Pero aún así mantuvo su rostro sereno. No había razón para permitir que los demás vieran lo nervioso que se sentía.

Ante el permiso de Ragnok, Harry tomó asiento en una de las sillas frente al escritorio. Enderezó su espalda y cruzó las manos sobre su regazo. De esa manera evitaba que temblaran.

-Realmente es bueno que haya venido. Hay algunas cosas de las que debemos conversar.

Harry asintió de nuevo.

-Por supuesto, pero si no le molesta, preferiría comenzar yo- respiró profundamente-. Es acerca de lord Nott. Me gustaría que pudieran arreglar algo para que yo no tenga que trabajar haciendo sus protecciones nunca más.

- ¿Le importaría decirme de qué se trata?

-Verá, tuve una experiencia desafortunada con él hace unos días, y me gustaría no tener nada que ver con él de nuevo. Temo por lo que podría suceder si me encuentro a solas con él nuevamente.

Harry se estremeció al pensar en lo que pudo haber sucedido si no hubiese escapado a tiempo.

Ragnok frunció el ceño y se inclinó hacía adelante, mirándolo a los ojos. Si no fuera porque sabía que los gnomos no podían usar Legeremancia, Harry habría salido corriendo.

-É-él trató de violarme. Y si vuelve a acercarse a mí no puedo prometer que no le haré nada.

Harry sintió que retorcía las manos. Desde que se había tranquilizado quiso ir en busca de Nott y cobrar venganza por lo que le había sucedido. Desafortunadamente no podría estar allí para Tom si terminaba en Azkaban. No quería ser un tutor que no estaba ahí cuando era necesario.

Además, ahora era más que su tutor.

El gnomo lo miró sorprendido. Una mirada que no había visto antes y Harry se sintió de repente inseguro sobre si aquella había sido una buena idea. Quizá debió lidiar con ello por su cuenta. Pero sabía que los gnomos se preguntarían por qué no aceptaría más asignaciones que tuvieran que ver con la familia Nott.

- ¿Cuándo sucedió?

Si no hubiera visto la reacción de Tom ante la noticia de lo sucedido, probablemente ahora se había asustado más de lo que estaba. Pero si lo despedían sabía que podría seguir trabajando. Perdería algunos contactos, pero sobreviviría.

-En la fiesta de Halloween a la que asistí a la casa Nott. Y sin importar lo que tengan que decir no volveré a ese lugar ni trabajaré más para esa familia. Si me obligan terminaré toda cooperación entre nosotros. No crea que no lo haré.

El riesgo de perder dinero puso pálido al gnomo y, por un pequeño momento, Harry se preguntó si aquél se desmayaría. El joven se puso de pie y miró brevemente a Ragnok, que miraba al aire.

-Le daré tiempo para que lo piense. Contácteme en unos días cuando lleguen a una conclusión. Seguiré trabajando hasta que tenga una respuesta.

Con eso dejó la oficina sin mirar atrás. Estaba hecho. Ahora el resto le quedaba a los gnomos. Sin importar lo que sucediera, él cortaba lazos con la familia Nott completamente.

Caminó hacía el vestíbulo sin que nadie lo guiara. Había estado en ese lugar lo suficiente como para saber qué camino tomar. Se preguntaba si Bill, que sería un rompedor de maldiciones trabajando para Gringotts, caminaría por los mismos pasillos en cincuenta años.