Capítulo 6: Reencuentro. Parte 1
Paulo no se sorprendió al escuchar el anuncio. Lo esperaba.
― Estado de riesgo de extinción inminente, repito, estado de riesgo de extinción inminente. A todos los ciudadanos, evacuar la ciudad. Un rango cinco se aproxima
A Frank pareció que tampoco le sorprendió. De hecho, a nadie pareció importarle. La chica, que había vuelto a subir al escenario, seguía cantando. El pianista no se equivocó. Las parejas que hablaban a susurros no se levantaron ni se inmutaron. Ni si quiera Sully, en su puesto, pareció moverse. El bar de Frank era otro mundo.
― Lo último que he llegado a saber de la confederación... Pues que, si un rango cinco se aproxima, es que no les va muy bien ―tanteó el terreno Paulo, tranquilo.
― No, para nada bien. Se les está yendo de las manos. Demasiado. ¡Chico! Mi vaso está vacío... y el de mi amigo también ―el camarero se acercó y lleno sus vasos de nuevo―. Deja la botella aquí, chico. La vamos a necesitar.
― Tú preocupándote por la confederación, ¿Quién lo iba a adivinar?
― ¿Cómo no preocuparme? Tenemos trabajos no muy bien vistos... es normal estar informados sobre tu enemigo.
― Frank, respecto al rayo...
― He dicho que no, Paulo. Lo siento. No puedo.
― ¿Por qué no? La ciudad se está yendo a la mierda. Nunca vienen mal créditos... ni mercancías. Tengo de todo ―Frank se rio sonoramente.
― ¡Estás desesperado! Paulo, amigo mío ―ya era demasiado tarde para redimirse. «No me engañas» ―. ¿Por qué lo quieres? Justo ahora...
― Es importante. Para todos ―puntualizó.
― ¿Vas a salvar el universo... otra vez? ―Frank sonreía como un cazador que observa a su presa, desprotegida.
― Nunca deje de hacerlo ―se defendió.
― La confederación está en las ultimas, un rango cinco se aproxima y tú solo quieres colocarte y olvidarla. No me parece muy heroico, la verdad
― No voy a usarlo con nadie. Con nadie humano ―Frank abrió los ojos. Se recostó y por primera vez su expresión cambio totalmente. Serio. Enigmático. Pensativo.
― Es una aberración.
― Es necesario
Frank bebió y fumo. Volvió a beber y volvió a fumar, observando un punto en el techo. Después negó con la cabeza
― No.
― Es necesario. Sus planes van mucho más allá que destruir a toda la humanidad. Ella era la mayor experta del universo.
― ¡Quieres volver a verla! Estas peor de lo que creía, amigo.
― ¡No! ¡Lo sabes muy bien! La baliza dejo de funcionar hace años, sus conocimientos están en «esa» cosa. Todo. Años y años de esfuerzo y trabajo. Perdimos la guerra cuando absorbió la Expedience.
La gente se empezó a girar. Tal vez hubiese hablado un poco más alto de lo que tenía planeado, pero era necesario. Ya le daba igual que descubriesen su identidad.
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Amanecer Azul
Science FictionTiempo dificiles... La confederación se esta viendo desbordada por el ataque de los Keres, seres que, parece ser que solo quieran matar y destruir a su paso. La confederación asegura que los tienen bajo control pero cuando Paulo encuentra a Renata...